El ambicioso proyecto llevado a cabo por el Poder Ejecutivo ya tiene una Comisión que fue confirmada por decreto. Qué opinan Gregorio Badeni, Daniel Sabsay y Roberto Boico al respecto. Pros y contras de una medida inédita a nivel internacional.
Marcos Eduardo Moiseeff Corti; Néstor Cafferatta; Helios Guerrero; Javier Augusto de Luca; Juan Antonio Travieso; Eduardo Mertehikian; Claudia Viviana Madies; Germán González Campaña; Héctor Alberto Tuja; Juan Domingo Subiza; Héctor Pedro Recalde; Roland Arazi y Jorge Armando Rojas.
Esos son los nombres que integrarán la Comisión de Juristas que se encargarán de la elaboración del Digesto Jurídico.
A su vez, en el Boletín Oficial se precisó que para elaborar el documento, se convocó a esta Comisión a través del Ministerio de Justicia. Y es precisamente en ese órgano del Poder Ejecutivo en donde se encuentran “los estudios preliminares y antecedentes que hacen tanto a la recopilación normativa como a propuestas de validez y vigencia”.
Después de una noticia que generó opiniones e inquietudes diversas en el ámbito del Poder Judicial, DiarioJudicial.com buscó las opiniones de abogados constitucionalistas con respecto a este proyecto ambicioso.
“Me parece importante que haya una simplificación normativa que permita a los habitantes de la nación y a los operadores del derecho tener claro cuál es el número de normas actualmente vigente, ese trabajo de depuración normativa es sumamente fundamental”, estimó Roberto Boico.
A esa idea, agregó que “un digesto, ante la multiplicidad de normas que van engrosando nuestro sistema jurídico, resulta necesario. Pero aparte porque hay también una situación de excesiva producción legislativa en los últimos decenios. Antes habían códigos de fondo con algunas leyes complementarios, pero más o menos había claridad con respecto a cuál era el material normativo. Hoy hay tantos agregados que el panorama se muestra poco certero”.
Se despachó diciendo que “el desorden normativo es una característica del derecho contemporáneo, pasa en todos los países. Hay una multiplicidad de legislación que está más ligada a lo coyuntural que al mantenimiento de una pauta de conducta hacia el futuro, se regula para el hoy y para el ahora”.
Cerró sus declaraciones afirmando que “ni los abogados litigantes, ni los jueces, ni los legisladores tienen muy en claro cual es el derecho vigente, y eso también se necesita para tratar de conformar un sistema jurídico coherente, que no tenga contradicciones normativas y en el que no se generen lagunas legales, un problema muy recurrente para la gente del ámbito judicial”.
La experiencia es innovadora: según fuentes oficiales, el único país que elaboró un Digesto fue Canadá. A su vez, en lugares como Chile o Perú se están comenzando a gestar iniciativas similares a las de nuestro país.
Pero Gregorio Badeni se mostró escéptico con la medida del Poder Ejecutivo: “Es sumamente peligroso, porque siempre puede quedar alguna disposición aislada de una ley que no haya sido derogada, y que con motivo de la elaboración de este digesto se considere que si lo ha sido. El sistema tal como esta funcionando ahora no es eficaz, pero mi pregunta es qué necesidad hay de saber cuál es el número de leyes en vigencia”.
“Lo sustancial es saber qué normas están en vigencia y no la cantidad de normas”, entendió Badeni.
“Yo considero que con esta medida se busca seguridad jurídica, y para ello tenemos que saber cuáles son las normas que han sido modificadas. Al respecto, me parece que InfoLeg es valioso, a pesar de que también puede tener falencias.”
Pero su principal crítica pasó por otro aspecto: “Tenemos que saber cuáles son las normas vigentes y eso requiere de un proceso dinámico. Cualquier digesto que se elabore al mes ya está desactualizado, gracias a la sanción de nuevas leyes. Actualizar todo el tiempo un documento no tiene sentido, mas vale tener un banco de datos en lugar de algo que lleva mucho más tiempo y trabajo”.
Pero quizás el caso más particular es de Daniel Sabsay. Es que el abogado presidió una de las Comisiones que estuvieron encargadas de recabar información para el Digesto. Hoy ya no forma más parte del grupo de personas que estará a cargo de elaborar el documento, por eso prefirió no emitir demasiadas opiniones al respecto.
“Es un proyecto necesario, este tipo de iniciativas pueden servir en determinadas coyunturas. En Argentina, por ejemplo, es útil dado que tenemos una forma muy accidentada de legislar, con muchos cortes en el medio por dictaduras y diversas circunstancias que generan cierto caos legislativo”, estimó Sabsay.
Asimismo, Sabsay precisó que había sido ratificado en la presidencia de la Comisión por otros titulares del Ministerio de Justicia, pero luego el proyecto dejó de tener preponderancia y se dejó de lado.
“Nunca cobramos por ese trabajo, siempre colaboramos ad honorem”, confesó Sabsay, cuya producción junto a la Comisión se encuentra hoy, como señalaron fuentes oficiales, en las oficinas del Ministerio de Justicia.