Google fue multado por un juez en Brasil por no revelar la identidad de tres usuarios de blogs. En las páginas se acusaba a funcionarios del gobierno de malversar fondos públicos y de corrupción.
En mayo de este año, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) inició una acción colectiva representando a la comunidad judía en nuestro país. Fue contra Google, el buscador más importante del mundo. Desde el organismo solicitaban "cese de la difusión ilegal de consignas discriminatorias y proferidas con la intención de instalar libelos antisemitas y causar un llamado a la violencia contra las personas".
En definitiva, era por la aparición de blogs con contenidos antisemitas al introducir ciertas palabras o criterios de búsqueda en Google. La Justicia decidió acoger el reclamo de la DAIA. Esta decisión puso en cuestión la relación entre los contenidos de Internet y la responsabilidad de los buscadores.
Pero en Brasil parece no haber dudas al respecto. Es que un juez de la ciudad de Varzea Alegre decidió condenar al buscador a pagar una multa diaria de 3.100 dólares por no revelar los datos de tres usuarios que tenían blogs en los que "difamaban" a funcionarios del gobierno, acusándolos de corrupción y malversación de fondos.
La denuncia contra Google fue realizada por el alcalde de la ciudad a principio de año, que pidió a Google que retire a los blogs de la web. En febrero, otro magistrado había ordenado el cierre de las cuentas y obligó a la empresa a revelar los datos, pedido que no fue cumplido.
Desde la empresa argumentaron que su función es brindar herramientas para acceder a los blogs y limitarse a defender la libertad de expresión.
En tanto, la Justicia brasileña congeló 140.000 dólares de las cuentas de Google. De todas formas, la empresa puede apelar la decisión, y tampoco es la primera vez que surgen conflictos con el gobierno brasileño por el contenido de las webs que aparecen en su motor de búsqueda.
En junio de este año, Google elaboró un Informe de Transparencia, donde consignó que Brasil es el segundo país con más peticiones de datos de usuarios durante el segundo trimestre de 2010. En tercer lugar, quedó Estados Unidos.