Harriet Iragi fue detenido tras el asesinato del coronel médico Antonio Muñoz la semana pasada y compareció el martes ante el juez de la Audiencia Nacional, a quien amenazó al decirle que él “también es un objetivo de ETA”. Pero el magistrado no se inmutó y le respondió que, “de no ser juez le pegaría dos hostias”.
Ruiz Polanco afirmó que hoy enviará un escrito a la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional para que otro colega tramite la causa a partir de ahora. Aunque aseguró que no tenía ninguna cuestión personal contra Harriet Iragui, dijo que se abstendrá de la instrucción del sumario “para evitar cualquier tipo de parcialidad”.
“El día de ayer -por el martes- fue muy duro, no estaba bien de ánimo, y el hecho de tener que oír en mi despacho que me están amenazando pues, la verdad, perdí los buenos modales en los que mi familia me ha educado”, admitió el juez, a la vez que reconoció que su contestación al imputado “es una barbaridad y una grosería hacia un justiciable”.
En la instrucción de la causa contra Harriet Iragui, es probable que el juez Ruiz Polanco sea reemplazado por el internacionalmente conocido Baltasar Garzón, más que acostumbrado a las críticas. ETA (Euskadi Ta Askatasuna – Patria Vasca y Liberación) intentó además asesinar a Garzón hace tres semanas, operativo que fue desarticulado por la policía en Madrid.
“Hay cosas que pueden tolerarse y otras que no, que lo amenacen a uno de manera tan directa, tan corrosiva, no está en la nómina, como tampoco está en la nómina de los cientos de muertos, ni en la de los terroristas que nunca han escuchado de un juez amenazas de muerte”, dijo finalmente el juez Ruiz Polanco.