Brevatas

Crónica de una demanda perdida

Un Tribunal de la ciudad de Barranquilla, Colombia, rechazó la demanda interpuesta contra el escritor Gabriel García Márquez. Un hombre interpuso una acción contra el autor de "Crónica de una muerte anunciada" alegando que era él quien había inspirado la historia que se narra en esa novela. El demandante, Miguel Reyes, quería percibir un 50% de las ganancias obtenidas por García Márquez con la venta de ese libro en todo el mundo. Lo cierto es que Reyes relató al Tribunal  que en 1951 se casó con una mujer, en el municipio de Sucre, pero pocas horas después la devolvió a sus padres alegando que su esposa no era virgen. El accionante sostuvo que el Premio Nobel de Literatura había tomado su historia personal como fuente para la historia de la novela, cambiando el nombre de los personajes, inventando algunos hechos, pero incluyendo a ciertos miembros de su familia en la trama. En primera instancia la demanda ya había sido rechazada, por lo que el actor apeló la decisión judicial, con resultado infrutcuoso. Por su parte, Gabriel García Márquez ya había atravesado una situación similar cuando, hace algunos años, un marino lo demandó solicitando una parte de las ganancias de la obra "Relato de un náufrago", alegando que la historia de esa novela había sido relatada por el escritor tras haberlo entrevistado.
 

Un conflicto que terminó en la Justicia

La Sala I de la Cámara del Crimen revocó el archivo de una causa promovida por Omar Enrique Suárez, Titular del Sindicado de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) por reiteradas “amenazas anónimas por teléfono que habría recibido Jorge Antonio Suárez, telefonista del sindicato”. "Decile a Omar que se deje de joder con los trabajadores de Paraguay porque lo vamos a liquidar", decía una de las amenazas hechas por el interlocutor anónimo. El sindicalista propuso una serie de medidas de prueba para avanzar en la investigación, que tiene como marco contextual una disputa con marineros de empresas paraguayas.
 

De la cárcel a sus casas sin sentencia

El Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) se aprestaba a dar el veredicto en un juicio a tres supuestos narcos de nacionalidad peruana que residían en la villa 1-11-14 del Bajo Flores, pero repentinamente anuló todo el proceso y los liberó. Los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo, que la semana pasada postergaron el juicio al ex presidente Fernando de la Rúa por el escándalo de los sobornos en el Senado, fundamentaron su anulación en que en 2004,  la orden judicial para la detencionesno estuvo bien fundada. En aquel allanamiento en la manzana 22 de la villa 1-11-14 fueron secuestrados varios tipos de drogas -cocaína, marihuana, paco- así como medio centenar de balas de FAL (Fusil Automático Liviano), un arma de guerra de uso reglamentario en las Fuerzas Armadas.