La Sala Notarial del Superior Tribunal de Justicia provincial instruye 15 sumarios contra escribanías por presunto mal desempeño. El aluvión de casos fue recibido por el máximo órgano judicial santiagueño durante la última semana.
“En estos últimos días se han recibido por intimaciones de la Sala alrededor de 15 sumarios que no habían sido concluidos en el ámbito de la competencia del Colegio de Escribanos”, explicó a medios locales el presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Santiago Del Estero, Eduardo Lludgar.
Es que en la provincia del noroeste argentino sorprendió la gran cantidad de casos ingresados a la Sala Notarial del STJ que involucran a escribanías. Es que el marco tampoco es auspicioso para los notarios: recientemente, dos escribanos fueron destituidos por la Justicia santiagueña.
El magistrado del máximo tribunal provincial explicó que “la ley de notariado que rige la actividad de los escribanos de la provincia dedica un capitulo a las sanciones disciplinarias para aquellos notarios que infringen la normativa administrativa respecto al modo del desempeño en sus funciones”.
En este aspecto, es importante destacar que las sanciones son independientes de las responsabilidades civiles y penales en las que pudieran incurrir los profesionales.
“Esta ley establece que una vez recibida la denuncia o tomado conocimiento de alguna anormalidad en la función de un escribano, el Colegio de Escribanos debe determinar si corresponde o no la instrucción de un sumario. Este debe realizarse en el plazo de 90 días”, aseveró el juez.
En este respecto, Lludgar agregó que “si no lo concluye en ese término, habilita a la Sala de Superintendencia de Notariado a abocarse en esa causa y pedir la remisión de ese sumario en el estado en que se encuentre y lo continúa la sala hasta su conclusión”.
Asimismo, se defendió de posibles ataques a los órganos que regulan la actividad de los escribanos alegando que “los mecanismos de control están funcionando. Prueba de ello es la cuestión a la que hago referencia”.
No obstante, realizó algunas aclaraciones: “Evidentemente, en esos años en Santiago del Estero no había ningún tipo de situaciones que debía ser contemplada disciplinariamente, porque era una de las pocas provincias que no tenía ninguna información del funcionamiento de los resortes disciplinarios de los colegios”.
“Ello, a veces no coincidía con el ingreso de causas en los distintos fueros civiles y penales que involucraban a algún escribano”, sentenció en este sentido, agregando que “obviamente, con esto que no se tome el tema como una caza de brujas porque no lo es. Solamente estamos hablando de aquellos funcionarios que supuestamente no hubieran cumplido en forma adecuada con su delicada función, como es ser custodios de la fe pública”.
En tanto, desde el Consejo Directivo del Colegio de Escribanos aseveraron que además están impulsando otros sumarios por las mismas causas (mal desempeño).
“Algunos sumarios se originan en trámites de particulares que concurren por otras denuncias a Tribunales para que se le den curso. Así surge el sumario”, precisaron desde el órgano que nuclear a los notarios santiagueños.