El tribunal oral en lo criminal Nº 10 condenó ayer al vendedor de viajes para egresados de la empresa Río Estudiantil al considerarlo culpable del delito de homicidio simple, tras asesinar a cuchilladas a Cancino en la esquina del Colegio Nacional 19 de Villa Devoto en el que ambos se disputaban una comisión.
El descontento de la fiscalía y de la querella está relacionado con la cuantía de la pena otorgada al condenado, que fue bastante alejada de la petición del representante del Ministerio Público, Carlos Jiménez Bauer, que había solicitado 15 años, casi el doble de lo otorgado. Los abogados de la familia Cancino, por su parte, habían solicitado el máximo previsto para el delito de homicidio simple, 20 años, al considerar que había actuado con todos los presupuestos del consentimiento: intención, voluntad y discernimiento.
“Ante todo pido perdón por el dolor que causé. No tuve la intención de hacerlo, les pido por favor que me den otra oportunidad”, dijo el joven Calla Rivera durante su oportunidad de tomar la palabra al finalizar los alegatos antes de que los jueces prepararan la sentencia tras dos días de audiencias, a sólo cinco meses de ocurridos los hechos.
El 1 de junio luego de discutir y tomarse a los golpes, Calla Rivera sacó un cuchillo de su mochila y mató a Cancino, promotor de la empresa Snow Time de Lapa Estudiantil, e inmediatamente escapó hacia El Bolsón, en Río Negro, donde fue encontrado por la Policía diez días después. El 28 lo procesó el juez Alberto Baños, que le dictó la prisión preventiva.
Durante el juicio que llevaron los jueces Alejandro Martín Becerra, Jorge Roberto Bustelo y Silvia Estela Mora, el condenado aseguró que recordaba todo lo que había sucedido menos cuando mató a Cancino, a quien dijo que apenas conocía.