Durante la breve entrevista, Dos Santos se quejó por las "condiciones de alojamiento" que padece en una dependencia de la DUIA, en el barrio porteño de Villa Lugano, a la vez que le explicó al juez que esa presunta situación agrava sus "problemas de respiración".
El brasileño esta ligado desde sus comienzos con la investigación por el atentado a la AMIA. ya que en los días previos intentó en varios consulados de Europa -los de Brasil, Argentina e Israel, en Italia- alertar sobre la posibilidad de un segundo atentado en la Argentina, cometido por "células dormidas" del terrorismo iraní. En octubre de ese año, y cuando ya se había producido la voladura del edificio de Pasteur 633, que provocó 86 muertes, Dos Santos ratificó esa versión ante la desaparecida División Protección del Orden Constitucional (DPOC) un organismo de la Policía Federal. Sin embargo, con posterioridad y al declarar sucesivamente en Buenos Aires y en Brasil ante el juez federal Juan José Galeano y los fiscales Eamón Mullen y José Barbaccia, Dos Santos se desdijo y aseguró que sólo había intentado "vender la historia" ya que había un editor interesado. Sus afirmaciones en las últimas declaraciones no resultaron creíbles. Los funcionarios judiciales argentinos sospechan que siempre supo mas de lo que dijo, y sostienen que sus afirmaciones iniciales aportaron datos de importancia a la investigación, en particular para fortalecer la hipótesis respecto que el grupo terrorista libanés Hezbollá fue el autor del ataque.
En la causa por falso testimonio, que contempla penas de un mes a cuatro años de prisión, interviene el fiscal Jorge Di Lello.
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