"El sistema jurídico es un hotel cinco estrellas, sólo algunos pueden acceder"

Acompañado de los restantes Ministros del Máximo Tribunal, Elena Highton, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay, y ante la presencia de autoridades del Poder Ejecutivo, Legislativo, y jueces de todo el país, Lorenzetti se refirió a las particularidades de la sociedad actual y la necesidad de la justicia de adaptarse a los tiempos que corren “no hablamos del día a día, hablamos problemas que se reiteran desde hace muchos años”, subrayó. También destacó que no se estaba afectando a “la estructura organizativa del problema”

 

Para Lorenzetti, uno de esos problemas es el avance del narcotráfico, que a su juicio “afecta el Estado de derecho” y para el cual reclamó que su tratamiento sea de “agenda prioritaria”. “No podemos perder tiempo en acusaciones estériles, hay que hacer políticas de estado concretas, sostenerlas en el tiempo. Todos deben involucrarse”, sostuvo al respecto.

 

También orientó el discurso en torno a las complicaciones en cuanto a la efectividad de las leyes, “muchas leyes son dispositivas, pocas son operatorias”, relató el Presidente de la Corte Suprema, para lo cual reclamó la implementación de “políticas de Estado participativas” para que logren su cometido.

 

En tal sentido, el magistrado reiteró la existencia de dificultades en el acceso a la justicia, y señaló que los buenos sistemas jurídicos no eran sinónimo de una buena administración de justicia. “El sistema jurídico puede ser perfecto, pero se parece a un hotel cinco estrellas; está muy bien elaborado, pero no todos pueden acceder porque es muy caro pasar la puerta de entrada. Hay excluidos en el sistema. Lo importante es construir rampas que permitan el acceso para todos”, expresó. 

 

“Desde hace ocho años esta Corte viene reclamando reformas en el Poder Judicial; y varios de sus miembros hace diez o quince años que están en el tema. El centro de interés de las reformas debe ser el ciudadano que quiere justicia”, manifestó Lorenzetti, quien luego que “la primera y más urgente reforma es llevar la justicia a la gente”, y no que los ciudadanos tengan “que ir al centro de las ciudades a litigar”. La segunda reforma necesaria “es hacer los juicios más rápidos”.

 

Para ello, el Presidente de la Corte propuso la creación de Juzgados en los barrios más conflictivos, integrados por “jueces mediadores” que le den soluciones a los conflictos cotidianos de los ciudadanos que no pueden acceder a la justicia. "¿Cuál es el derecho que se practica en nuestras villas?", se preguntó Lorenzetti, "cuidado con esto. Hay que llevar el derecho a todos lados. Hay que crear jueces móviles, que se trasladen" . “Si hay mucha distancia entre el juzgado y una ciudad, deberá ser el juez el que se acerca al lugar”, sugirió a continuación.

 

Para finalizar, el Presidente de la Corte Suprema realizó algunas declaraciones sobre la necesidad de que haya un mayor enfoque en cuestiones medioambientales, una cuestión que “no forma parte de la agenda pública, pero es un tema importantísimo”, ya que luego le expresó a la audiencia que ahora “hay miedo ante las tormentas”.

 

“Si una ciudad se inunda, como es cada vez más frecuente, en 24 horas volvemos a la Edad de Piedra, porque no tenemos luz, salud, servicios ni medicamentos, llega la noche y la ciudad está a oscuras, sin control social, se cae la civilización” afirmó Lorenzetti, para luego cerrar su discurso reconociendo que “es difícil y hasta irónico prometerles a los jóvenes un futuro si al mismo tiempo no se invierte en ese futuro; no hay futuro si hoy no se cuida el ambiente”.