Las normas cambian, la locura sigue

Los cambios normativos que introdujo la reforma al Código Procesal Penal de Santa Fe permitieron que, desde hace poco menos de un mes, las causas del fuero se agilicen. Pero también y  ante todo, que se cuente con nuevos elementos para acusar, como la figura del femicidio vinculado. Lamentablemente para una familia, el nuevo tipo penal ya tuvo que ser aplicado.

 

Es la primera vez que se habla de este tipo de delito en la provincia, y su aplicación se dio en un caso en el que un hombre de 53 años prendió fuego al hijo de su ex concubina. Esto deja entrever la explicación de la figura: el daño inflingido a un familiar para causarle daño, en este hecho en particular, a una mujer. Por eso el femicidio.

 

El titular del Juzgado de Instrucción 13 de Rosario, Gustavo Pérez Urrechu, fue quien llevó a cabo el procesamiento donde también se le imputó al acusado la provocación de heridas leves, calificadas por alevosía y desobediencia, ya que el hombre rompió la orden judicial de no acercarse a la casa de su ex mujer. Todo surgió con un requerimiento de la fiscal Mariana Prunotto.

 

La integrante del Ministerio Público aseguró en declaraciones a medios locales que el femicidio vinculado es, técnicamente, aplicable a aquel que “matare a un familiar o allegado a una mujer para causarle sufrimiento”. En el caso solo califica como tentativa ya que, afortunadamente, el joven logró sobrevivir tras las quemaduras.

 

Todo esto sucedió el 18 de febrero pasado, cuando el acusado, de nombre Ceferino, roció con combustible al chico. El hecho ocurrió en el barrio Nuevo Alberdi de Rosario. Este fue, según testigos del caso, el punto más álgido de una serie de hechos violentos que tuvieron como protagonista al ex concubino de la mujer afectada.

 

Las denuncias datan desde hace largo tiempo y demuestran como este tipo de hombres no pueden controlar su impulso de violencia hacia la mujer y terminan generando este tipo de casos: en 2009, su entonces pareja lo denunció por amenazar con un cuchillo a una de sus hijas. 

 

Más tarde, en 2012, después de varios hechos de violencia, la Justicia rosarina determinó que el acusado debía alejarse definitivamente del hogar. Debieron pasar todos esos años y, sin embargo, el femicida decidió violar la orden de restricción que pesaba sobre ély provocar daño una vez más.

 

Fuentes judiciales explicaron que la causa había sido caratulada, en un principio, como tentativa de homicidio agravado por alevosía y desobediencia. Pero después de una audiencia realizada esta semana en la que la fiscal Prunotto solicitó el cambio a femicidio vinculado, el juez de la causa aceptó y se utilizó la novedosa figura.