La Procuración chaqueña informó la conformación del tribunal que llevará el juicio por el crimen de Tatiana Kolodziey. Se trata de un caso que llevó a una denuncia ante el Consejo de la Magistratura a un juez de ejecución penal.
La Procuración General de la provincia de Chaco informó que el tribunal que se ocupará del juicio por el crimen de Tatiana Kolodziey quedó conformado por Marisa Laura Lehmann, juez de Cámara Primera en lo Criminal, quien presidirá el tribunal; y Lucía Casas de Sanchís y Glenda Vidarte.
Se trata de la causa que se inició cuando en octubre de 2012 luego de que se le concediera la libertad condicional a Juan Cabeza, está indicado como el principal sospechoso del asesinato de Tatiana Kolodziez. La mujer desapareció el 20 de octubre de 2012 y días después su cuerpo apareció en un descampado.
Quien concedió el beneficio al principal acusado es el juez de Ejecución Penal, Axel López, quien posee una denuncia por este hecho ante el Consejo de la Magistratura. La misma fue presentada en el organismo por Alejandro Fargosi, representante de los abogados en el consejo, la ONG Madres del Dolor y el senador de Chaco Roy Nikisch.
En septiembre del año pasado Lopez debió comparecer ante la Comisión de Disciplina y Acusación del organismo para defenderse por estas denuncias por “mal desempeño en sus funciones” que se le endilgan por, presuntamente, haber hecho caso omiso a los dictámenes del Cuerpo Médico Forense que advertía “un serio riesgo de reincidencia por parte del nombrado”.
En aquel descargo, de unas cincuenta páginas, López sostuvo ante los consejeros que “el juez de ejecución no puede evitar que liberados cometan nuevos delitos” y agregó que “la conducta humana es imprevisible y el juez de ejecución no puede evitar que los liberados cometan nuevos delitos”.
“De ningún modo corresponde decir que sencillamente me aparté de lo informado por el médico forense, como si la resolución fuese caprichosa o antojadiza”, explicó y agregó que “no existe razón alguna para considerar que el médico forense es ‘más experto’ que los profesionales penitenciarios que aplicaron el tratamiento e informaron al respecto”.
“Resulta imposible determinar con plena certeza cuál habrá de ser su conducta en el futuro”, agregó.
Para López, “de ningún modo corresponde decir que sencillamente me aparté de lo informado por el médico forense, como si la resolución fuese caprichosa o antojadiza”, por lo que pidió al Consejo de la Magistratura que desestime su denuncia.