Este lunes se llevó a cabo un simulacro de juicio por jurados en el que políticos y actores dieron vida a un caso real. Doce voluntarios sorteados para la ocasión debieron decidir la suerte de un acusado por asesinato. La opinión de los organizadores, Andrés Harfuch y Cristian Penna.
Organizado por el senador nacional (UCR) Eugenio “Nito” Artaza, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ), el pasado lunes se llevó a cabo en el Teatro Astral la “Recreación de un Juicio Penal por Jurados". Con un auditorio de más de 900 personas, lo que dio cuenta del éxito de la convocatoria, un jurado compuesto por 12 voluntarios tuvo que analizar “El caso de las 4 estaciones”.
Se trató del proceso perseguido contra un importante abogado petrolero, casado en segundas nupcias, pero que tenía una relación clandestina con una bella becaria que trabajaba en su estudio jurídico. Estando ambos en el Hotel de las Cuatro Estaciones - de ahí el nombre del caso- el letrado salió a comprar y a su regreso encontró a su amante, que yacía muerta en la cama, ahorcada con una media can-can que tenían las huellas dactilares del sospechoso.
El senador Luis Juez (Frente Cívico de Córdoba) representó el rol de fiscal y el diputado Manuel Garrido (UCR) fue el juez. Testigos y peritos fueron representados por los actores y actrices Pepe Novoa, Gremán Kraus, Adriana Salgueiro, Juan Acosta, Carlos Belloso, Sergio López y Carlos Bacchi. Tras dos horas de debate el imputado resultó absuelto por unanimidad.
“El objetivo de este esfuerzo colectivo es explicar cómo funciona y cuáles son los beneficios del sistema de juicio por jurados para que la ciudadanía tome consciencia de su importancia y se pueda instalar el tema en la agenda legislativa”, explicaron los organizadores.
La metodología del proceso estuvo regida por las disposiciones del sistema de jurados “clásico” o “el mal llamado anglosajón” - le explica a Diario Judicial Andres Harfuch, Defensor General de San Martín, y miembro de la Junta Directiva del INECIP, uno de los organizadores del evento. El mismo, compuesto por doce miembros del jurado legos, con un juez que dirige el proceso y con un veredicto que debe ser unánime, es el sistema que promueven tanto INECIP como la AAJJ en el proyecto de ley presentado por Artaza, como en los sistemas de juicio por jurados como el de Chaco, Chubut o Rio Negro.
Harfuch se mostró entusiasmado por la importante concurrencia al simulacro, y por la divulgación que tuvo el mismo en los medios de comunicación. Destacó que ello ayudaba a que se vuelva a discutir el tema y para recordar que se están por sancionar leyes importantes de juicio por jurados en esas provincias.
“Creemos que el sistema de juicio por jurados es una reforma largamente pendiente en nuestra Justicia, a pesar de que está consagrada en la Constitución Nacional desde 1853, para lograr un proceso de justicia más eficiente, más transparente y más democrático”, destacaron también los integrantes de las entidades que acompañan el proyecto, que actualmente se encuentra el estado parlamentario.
El evento resultó ser un acercamiento de la ciudadanía hacia el juicio por jurados, un derecho que tenemos desde 1853, explica Cristian Penna, miembro de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados, y en esa sintonía, contribuye a que la sociedad conozca el sistema y observe sus pormenores.
Penna también mostró su alegría por la gran asistencia, “no sólo vinieron abogados, sino gente que no tiene nada que ver con el derecho que tenía inquietudes respecto del sistema”, indicó el abogado, que ante la pregunta formulada por Diario Judicial sobre cómo reaccionaron los miembros del jurado ante el simulacro, respecto al funcionamiento del Cuerpo, destacó que “hubo un debate intenso, que debió ser acortado debido a los tiempos teatrales”.
“Incluso uno de los asesores del senador Artaza se vio sorprendido por la naturalidad con la que se desenvolvió el jurado en el debate y con el intercambio de opiniones que se dio”, concluyó .
En México D.F., lugar en el que se desarrolló el verdadero juicio, los magistrados que actuaron encontraron culpable al abogado del homicidio de su amante y lo condenaron a prisión perpetua.