Las declaraciones de Liporaci respecto a que Cafiero dijo a la prensa "una cosa y al juzgado otras" corrieron como reguero de pólvora anoche en el bloque de senadores del Justicialismo, que se había reunido especialmente para establecer una posición común respecto del contenido de la apelación efectuada la semana pasada por los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado a la falta de mérito dictada por el magistrado para siete senadores, en su mayoría peronistas.
"Él tendría que probar en qué parte de mi testimonio me contradije con lo que he dicho públicamente" ya que "no hay tal contradicción", aseveró el veterano dirigente justicialista, quien a su vez cuestionó el pronunciamiento de los integrantes de su bancada en concordancia con las posturas del gobierno y el comité Nacional de la UCR respecto del reclamo fiscal.
Sin embargo, Cafiero advirtió que prefería "no polemizar" con Liporaci porque él es un testigo en la causa y por lo tanto respetaba la investidura del magistrado. "Ésta -dijo- es otra de las ambigüedades que tiene este sonado tema.
Cafiero se pronunció en similar sentido en distintas entrevistas radiofónicas a las emisoras Mitre, Continental y América de esta capital donde los dichos de Liporaci a este medio ocuparon los principales espacios en los habituales programas periodísticos de la mañana.
El legislador, quien denunció durante una sesión de la Cámara Alta la presunta existencia de sobornos pagados a cambio de la aprobación de la Reforma Laboral, profundizó aún más las diferencias con los integrantes de su bancada al calificar como "un gravísimo error" el pronunciamiento conocido anoche en el que consideraron que las afirmaciones de Freiler y Delgado constituyen "un agravio gratuito" al definir al cuerpo como "una prolija empresa criminal" montada en torno a aquella maniobra.
Por su parte, el ex vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez consideró como "indefendible" la postura plasmada por los legisladores justicialistas en un documento hecho público anoche, en tanto negó que haya existido una "conjura" en contra de la Cámara. "No nos pusimos de acuerdo algunos dirigentes para degradar al Senado. Ellos degradaron una institución, degradaron la política, y generan más desconfianza en la gente", enfatizó Álvarez al ingresar a un plenario del Frente Grande en esta capital.
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