"Las directivas que me dio el procurador (general, Eduardo Matías de la Cruz), es que sume fuerzas a la investigación y que no entre en debates jurisdiccionales", indicó Amorín, que antes también había dispuesto la participación de un grupo de elite del cuerpo en el que se desempeña.
Amorín confirmó entonces que se va "a pedir la colaboración de quien haga falta, del FBI o de la polícía francesa probablemente en este caso", y justificó la decisión en "las vinculaciones que tenía la víctima a nivel internacional".
Según se sospechó desde un primer momento, podría tratarse de un crimen de características mafiosas, dado que cerca del cuerpo de las víctimas se encontraron una carta que hablaba de la posibilidad de un pago de coimas y una nota periodística donde la diputada radical Elisa Carrió denunciaba la existencia de mafias en el país.
Además, Amorín negó que la intervención que tendrá a partir de hoy la Procuración General en las investigaciones haya generado malestar en la fiscalía a cargo de la causa en Dolores porque, según aclaró: "Todos pertenecemos al Ministerio Público y el procurador, por ley, tiene la facultad de investigar directamente. Además -agregó-, la misma ley dice que el procurador dirige a la Policía en función judicial".
En ese marco, instó a "abandonar definitivamente la discusión sobre quintas y jurisdicciones" y advirtió, en una frase por demás polémica, que "acá hay que investigar con el esfuerzo máximo, porque es un hecho de repercusión internacional".
La posibilidad de un suicidio también fue negada por los familiares de la pareja. Por otra parte, una fuente ligada a investigación negó categóricamente que se haya modificado la idea sobre lo que ocurrió en la cabaña de Cariló en la madrugada del domingo último.
Según remarcó, "la pericia hecha sobre la autopsia por el médico legista Patricio Echeverría fue concluyente al determinar que Perel y su mujer fallecieron con impactos de bala en la nuca, que fueron efectuados a unas distancia de entre 5 y 30 centímetros, con una trayectoria que fue de atrás hacia adelante y de abajo hacia arriba".
Además, la fuente aportó un dato revelador: se habría logrado determinar que el financista era diestro, y subrayó que "el impacto en la bala que le ingresó en la nuca hizo una trayectoria de izquierda a derecha, de modo que nunca pudo haberse disparado a sí mismo".
En las pericias, además, no se encontraron rastros de pólvora en las manos del financista y la psicóloga. Los resultados conocidos hoy hicieron que la causa quede calificada como "doble homicidio calificado" por la alevosía. Mientras tanto, en el juzgado de Dolores están esperando más peritajes anatomopatológicos y balísticos que permitan ampliar la línea de investigación.
El gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, por otra parte, calificó de "una pavada fenomenal" a una versión periodística que indicaba que él "prefería" la hipótesis de que los esposos se suicidaron, al tiempo que negó otra información que indicaba que había ofrecido una recompensa de ochenta mil pesos a quienes aportaren datos clave para dilucidar el crimen.
El gobernador, en declaraciones a radio Mitre, ratificó su disposición a prestar la ayuda que pueda requerirle la fiscal que investiga el caso, Claudia Castro, pero puntualizó que "no tenemos que meternos a hacer lo que no es nuestra tarea, porque si no, vamos a complicar, o aparecerán maniobras distractivas".
Entre las tantas diligencias y reuniones realizadas por este misterioso crimen de características mafiosas, el ministro del Interior, Federico Storani, le entregó una carpeta al presidente Fernando de la Rúa y otra al gobernador Ruckauf con los antecedentes de Perel.
Además, en una reunión a solas realizada ayer en la Casa Rosada, Storani y Ruckauf también habrían hablado de los supuestos contactos de la víctima con la CIA desde hace varios años, aunque nadie se ha atrevido a arriesgar una hipótesis hasta el momento.
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