El ex juez de instrucción pudo volver a la calle el último 22 de diciembre, al haber cumplido con los dos tercios de la condena y los requisitos de conducta exigidos durante su detención, es decir, tras permanecer más de dos años y medio en prisión. La decisión había sido tomada por el juez de Ejecución Penal Néstor Narizzano, que había contado con la opinión del fiscal Héctor Hermello.
Trovato había sido condenado en 1999 por el Tribunal Oral 11, que lo encontró culpable del delito de cohecho agravado al haber recibido de la empresa constructora "Almagro Construcciones" un lujoso vestidor que hizo instalar en su departamento, valuado en 19 mil pesos.
El ex magistrado instruía una causa por la muerte de una menor que había caído por el hueco de un ascensor de una obra en construcción de esa firma, en 1995.
Trovato había sido condenado en primera instancia a 6 años de prisión por el Tribunal Oral número 11, pero en junio del año pasado la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal redujo la pena a 4 años y medio.
El juez fue destituido por el antiguo sistema de acusación en Diputados y juzgamiento para su remoción en Senadores, como lo establecía la Constitución de 1853, y no por el nuevo sistema establecido en el Consejo de la Magistratura, en vigencia desde hace dos años.
Las sospechas sobre la honestidad de Trovato se acrecentaron cuando se conoció la compra de un lujoso departamento en Quintana 569, pleno barrio de la Recolecta, por el que pagó unos 600 mil pesos. De todas formas, el ex juez había logrado demostrar que había sido adquirido con otros ingresos. Entre ellos, la renta de unos 20 departamentos que presuntamente provenían de una herencia familiar.
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