La posibilidad de una demanda colectiva de usuarios fue favorecida por el fallo del juez Thomas Jackson quien imputó a Microsoft cargos por "monopolio" contra la empresa de software. Además del gobierno norteamericano, también querellaron a Microsoft 19 estados de ese país.
El juez Jackson designó al responsable del Tribunal de Apelaciones de Chicago, Richard Posner, como mediador entre el gobierno y la empresa de Gates, a fin de encontrar "una solución voluntaria", acuerdo extrajudicial por el que se mostraron a favor las partes en cuestión.
Jackson había llegado a la conclusión que Microsoft violaba la ley Antimonopolio de ese país, lo que allanó el camino para el inicio de una avalancha de demandas de usuarios, quienes consideran que de ese modo la firma pudo fijar los precios por los servicios en sus computadores personales, además de los perjuicio que pudo causar a sus ocasionales competidores.
Terry Gross, uno de los tres abogados querellantes no especificó aún cuál será la indemnización que se solicitará en la demanda por daños, pero aclaró que sólo en el estado de California tiene previsto representar a 10 millones de personas.