Suárez Mason fue procesado el viernes de la semana pasada imputado por doce casos puntuales de desaparición de criaturas hijas de desaparecidos, once de las cuales nacieron en centros clandestinos de detención en esta capital, el Gran Buenos Aires y La Plata.
Suárez Mason ocupó durante el último régimen militar la titularidad de disuelto Primer Cuerpo de Ejército.
El ex general, expulsado de las filas de aquella fuerza por haberse fugado del país cuando se iniciaron las causas contra las Juntas, fue acusado por casos ocurridos en los centros clandestinos conocidos como El Pozo de Banfield, La Cacha y Automotores Orletti.
El juez Bagnasco investiga la existencia de un plan sistemático instrumentado durante el régimen para sustracción, y supresión y sustitución de identidad de criaturas nacidas en cautiverio que, según las denuncias de las Abuelas de Plaza de Mayor suman más de 200 los casos conocidos.
Con el de Suárez Mason, suman cinco los ex jerarcas del régimen beneficiados con el arresto domiciliario por tener más de 70 años de edad, ya que con anterioridad les fue otorgado a Jorge Videla, Eduardo Massera, Reynaldo Bignone y Cristino Nicolaides.
Desde el viernes pasado Suárez Mason cumplía arresto en una unidad que la Gendarmería Nacional tiene en Campo de Mayo.