En la cárcel Melchor Romero, considerada la unidad penitenciaria más segura del país, se convirtió a la unidad 29 en una sala de audiencias digitalizada, donde los jueces, fiscales, abogados defensores y testigos quienes verán a los acusados a través de dos pantallas digitalizadas.
Mientras los "apóstoles" seguirán el proceso mediante televisores, sin salir de una celda construida especialmente para el juicio, a medio kilómetro de la sala de audiencias donde sesiona el Tribunal.
La Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, contrató un servicio de teleconferencia luego de llamar a una licitación que fue ganada a la empresa TYSSA, dependiente de Telefónica Argentina, que ofreció un sistema tecnológico complejo a un costo entre 3 mil y 4 mil pesos diarios: Esta suma sería inferior a la necesaria para implementar un operativo de seguridad para trasladar a los presos hasta Azul donde funciona tradicionalmente el Tribunal.
El Ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas, agrego además que desplazar a los 24 detenidos hasta un tribunal implica un alto grado de peligrosidad, dado que "Muchos de ellos tienen reclusión perpetua antes de iniciar este proceso", afirmó.