Gates explicó este fracaso por la intransigencia de los 19 estados norteamericanos implicados en la causa, que reclaman sanciones duras contra el gigante de la informática, llegando incluso a proponer el desmantelamiento del grupo. Pero Microsoft ya anunció su intención de apelar un eventual veredicto en su contra. Gates se mostró confiado sobre el proceso de apelación. "Estamos absolutamente convencidos de que al final el sistema judicial fallará a nuestro favor", señaló en declaraciones al diario The New York Times. También le reveló al Washington Post que "estamos muy confiados en nuestra posición desde el punto de vista jurídico cuando el proceso avanza hacia sus etapas siguientes".
Jackson determinó en noviembre pasado, en sus conclusiones preliminares que Microsoft, el número uno mundial en programas para computadoras personales, tiene una posición de monopolio sobre el mercado de los sistemas operativos con su programa Windows, presente en nueve de cada 10 computadoras en el mundo. El magistrado determinó que la empresa aprovecha para desplazar o amenazar a sus competidores, en especial en el área de los navegadores de internet.
El juez debería proceder a varias audiencias antes de fijar sanciones. Este proceso debería tomar unos tres meses, según William Kovacic, profesor de Derecho y experto antimonopolio de la universidad George Washington. Las sanciones podrían conocerse entonces en el verano boreal. Un recurso de apelación podría por su parte, durar unos dos años, y el caso podría llegar incluso hasta la Corte Suprema de Justicia. Un acuerdo amistoso sigue siendo posible durante esta nueva fase del proceso judicial contra Microsoft.
En Wall Street, las acciones de Microsoft perdían 12,88% de su valor para cotizarse a 92 dólares 9/16 cada una a las 15:00 GMT. Por eso el veredicto del juez Jackson se dará a conocer hacia las 21.00 GMT, después del cierre de la bolsa de Nueva York. Jackson indicó también que Microsoft ha demostrado que utiliza su poder en el mercado y sus grandes beneficios para dañar a cualquier firma que insista en perseguir iniciativas que puedan intensificar la competencia contra cualquiera de los productos clave de Microsoft.
"Pienso que es del conocimiento común que no habrá un arreglo en este caso y es por ello que las acciones (de Microsoft) han estado moviéndose en el área alrededor de los 100 dólares", dijo Scott Bleier, el jefe de estrategia de inversiones de la firma Prime Charter Ltd. "Creo que el área de los 90 dólares va a ser la peor caída que las acciones van a tener mientras se espera (el resultado de la querella)", explicó. Las acciones de Microsoft cerraron la sesión bursátil del viernes a 106-1/4 puntos, un aumento de 2-7/8 unidades en el día, impulsadas por un incremento de casi 115 puntos en el mercado Nasdaq, que había sufrido el jueves su quinta mayor caída porcentual. Las acciones de Microsoft se mantuvieron en el margen de los 90 dólares durante la mayor parte de marzo, pero cruzaron la barrera de los 100 dólares hacia finales del mes, cuando informes de medios de prensa indicaron que las negociaciones de mediación para resolver el caso contra la compañía estaban ya cerca de su fin. "Esta acción probablemente impulsó los precios, ya que muchos anticipaban que existían las condiciones potenciales para una rápida resolución del asunto. Esta nueva situación traerá como resultado probablemente que mañana (lunes) veamos retroceder parte de lo avanzado" en los precios, dijo Bill Meehan, jefe de analistas de mercado de la empresa financiera Cantor Fitzgerald.
Gates responsabilizó a los fiscales del Departamento de Justicia y a sus pares estaduales por el fracaso en las negociaciones a raíz de diferencias internas. Sin embargo en la fiscalía federal subrayaron que hasta el final de las conversaciones Microsoft insistió en su propia fórmula para resolver la disputa, sin atender las opciones defendidas por la fiscalía. Uno de los puntos más delicados de todo el caso es el rechazo de Microsoft para separar la integración en su sistema operativo Windows de su navegador de Internet Explorer.
El veredicto inicial de Jackson confirmó, de esta forma, los principales puntos de la demanda de la fiscalía, que sostiene que Microsoft es un monopolio, que empleó prácticas para evitar la competencia y que con ello dañó los intereses de los consumidores. En contra de la opinión de muchos analistas, Bill Gates ha optado por la defensa a ultranza de la empresa, al insistir en que no ha violado las leyes antimonopolio y que lo que hace es competir de forma "vigorosa pero leal" en el mercado.
Al no haberse llegado a un acuerdo extrajudicial, el juez Jackson debe proponer ahora cuáles son las medidas que considera oportunas para corregir ese abuso de poder de Microsoft, que podría ser la división de la compañía. También el veredicto podría incluir una fuerte sanción a la compañía que es, en estos momentos, la segunda mayor del mundo en capitalización al estar valorada en más de 500.000 millones de dólares. La primera es la empresa de informática Cisco. De esta forma, el juez puede colocar a Microsoft ante la misma situación que tuvieron a principios de siglo la empresa petrolera Standard and Oil, de la familia Rockfeller, o las compañías telefónicas que fueron obligadas a dividirse para evitar que tuvieran una posición de monopolio en el mercado.