F) RIESGO

Luego del retiro compulsivo del extrovertido representante de la DEA en la Argentina, Abel Reynoso, no han quedado del todo bien las relaciones de ese organismo con determinados sectores de la prensa. A algunos de ellos Rocha no los recibe y mucho menos les concede un off the records -violados por esos periodistas con grave daño para el ejercicio de la profesión-. Se sabe que se encuentra en el país un periodista del Miami Herald para escribir sobre la operación de lavado de dinero que involucra al financista Aldo Ducler, operador de Ramón "Palito" Ortega y los dueños de la inmobiliaria Di Tulio. Esa investigación lleva unos 8 meses y se está haciendo con información filtrada por la agencia antinarcóticos de Estados Unidos. Por lo que se sabe la publicación reflejará la tarea desarrollada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien instruyó la causa y quien suele quejarse que la DEA no le proporcionó toda la información requerida. El cortocircuito entre el juez argentino y los americanos se habría originado por la filtración dos días antes de los allanamientos a Ducler y a Di Tulio. Algunos culpan a la delegación Interpol en México de haber hecho "saltar la liebre antes de tiempo" como una manera de facilitar el escape o la defensa de los imputados -en privado sugieren que los carteles mexicanos tienen infiltrados en altas esferas del gobierno y de la policía- y otros responsabilizan a un sector de la inteligencia local que habría intervenido para “darles una mano”a determinados ex funcionarios. No tan en secreto, suelen hacer notar los reparos de los legisladores contra los intentos de intensificar la lucha contra el narcotráfico, como ser la propuesta de la participación militar, una alternativa que está estudiando seriamente el presidente Fernando De la Rúa, asesorado por su secretario de Inteligencia, Fernando de Santibáñez.

hugo morales / dju