Después de varias idas y venidas respecto de la inmunidad que le confieren los fueros comunales, Gioco se presentó hoy ante Cavallo, quien tiene a su cargo la investigación de los incidentes desatados cuando varios centenares de militantes enrolados en la CGT disidente fueron reprimidos mientras aguardaban el tratamiento de la reforma laboral.
La Policía Federal y la fiscalía coinciden en sostener que la orden de desalojar a los manifestantes de la vía pública fue recibida a las 2,20 de la madrugada, pero los fiscales federales que impulsan las investigaciones ante Cavallo, Jorge Dhal Rocha y Gerardo Di Massi, reclamaron distintas medidas a fin de establecer el grado de decisión que pudo haber tenido el secretario de Seguridad Interior de la Nación, Enrique Mathov.
En ese sentido, voceros de la fiscalía confirmaron que el juez Cavallo aguarda un informe de la firma telefónica Movicom respecto de las llamadas que Mathov recibió aquella madrugada, medida que solicitaron luego que el dirigente del gremio de taxistas Omar Viviani revelara que esa noche se comunicó con el funcionario nacional a fin de notificarlo respecto de la represión que se había desatado, frente al Congreso. En concreto, los investigadores tratan de determinar si Mathov impartió alguna orden complementaria que hubiera agravado la represión.
Respecto de Gioco, el juez Cavallo entendió que sus fueros están comprendidos en el ámbito estrictamente comunal y los delitos investigados se basan el leyes federales.
Por su parte, el dirigente del gremio judicial Julio Piumato declaró hoy ante el juez Cavallo como testigo, ante quien brindó detalles sobre las circunstancias en que recibió un disparo de arma de fuego en la zona genital, cuando se encontraba a varias cuadras de distancia del epicentro de los incidentes.
Piumato revivió la forma en que fue alcanzado por una bala cuando con un grupo de dirigentes se dirigía por la calle Hipólito Yrigoyen y se enfrentó con un grupo de miembros de la Guardia de Infantería.
El juez no recibió ningún pedido de excarcelación de los catorce policía detenidos, porque se aguardan los informes médicos, para establecer la gravedad de las lesiones de los manifestantes que aún permanecen internados.
Según confiaron fuentes cercanas a la causa, hasta ahora los delitos que se le imputan a los efectivos son excarcelables, salvo que algunos de los informes médicos establezca que alguno de los lesionados haya sufrido consecuencias "gravísimas".
Temas relacionados:
Incidentes: Declaró Moyano y mañana lo hará Piumato 24/04/2000