Balza, quien está imputado como jefe de una asociación ilícita y por presunta malversación de efectos del Ejército, habría puesto el acento en un documento entregado la semana pasada en el juzgado y que, con la firma del actual jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, se asegura que no hay faltantes en el armamento de esa fuerza.
Según se pudo saber, el militar retirado habría advertido que si el fiscal federal Carlos Stornelli sostiene todo lo contrario, es decir que faltaron armas del Ejército, y su sucesor asegura que no, lo que debe hacer el juzgado es investigar hasta resolver esa contradicción, antes de dictar su procesamiento.
Sin embargo, Balza deslizó en tribunales que existe una "intencionalidad política de los verdaderos responsables" para centrar la investigación en su contra. Respecto de los cargos como jefe asociación ilícita, trascendió que el militar habría advertido que con ese criterio él le habría impartido ordenes al por entonces canciller Guido Di Tella y al ministro de Defensa Oscar Camilión.
El ex jefe del ejército se presentó ante Urso el pasado 3 de mayo para entregarle el informe de Brinzoni y solicitarle ampliar su declaración indagatoria. En dicho informe, el jefe castrense afirma que en el periodo 93-99 "no se detectaron faltantes injustificadas en el patrimonio de la fuerza".Antes de que el magistrado resuelva su situación procesal, Balza resolvió jugar su ultima carta para desvincularse de las imputaciones de Stornelli.Consideró el informe aportado a Urso como "un apoyo institucional" de la conducción actual del Ejercito frente a las imputaciones en su contra.También recordó, en su presentación ante Urso, que fue el quien alertó en 1992 sobre la presencia de material argentino en Croacia mediante un informe remitido al ex jefe del estado Mayor Conjunto, el brigadier Andrés Antonietti.
Balza fue indagado a fines del año pasado durante varias jornadas, durante las cuales el militar deslindó la responsabilidad por la venta ilegal de armas en funcionarios del anterior gobierno que firmaron los decretos presidenciales secretos.