A Enrique Massoni, el ex juez que dejó la
tranquilidad de su despacho para ir a lidiar en las turbulentas aguas de la Oficina Anticorrupción que ideó el ministro de
Justicia Ricardo Gil Lavedra. Es que ese discutido organismo venía siendo vapuleado por los jueces, cuya mayoría les niega tener facultades para presentarse como querellantes
en las causas que investiga y luego deriva a la Justicia, especialmente contra el ex interventor del Pami, Victor Alderete. Hasta ahora sólo el juez Gabriel Cavallo -un hombre que llegó a juez al amparo casi materno de una conocida
camarista cercana al menemismo- le había dado
acogida favorable. Pero desde el 25 de abril, Cavallo no está solo. Gustavo Literas del mismo fuero, le concedió a Massoni -se sigue negando a dar información a la prensa crítica, todo un
ejemplo de ejercicio de la democracia- el rol de querellante en otra causa contra el vapuleado Alderete: abuso de autoridad por haber dispuesto fondos previsionales por un valor de $ 200
millones al mes sin haberse ajustado a la normativa específica.
hugo morales / dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.
VOLVER A LA TAPA