La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 24 y recayó en Ariel Hernán Romero, de 23 años.
Los episodios ventilados durante las audiencias, se produjeron el 3 de octubre de 1996, en el establecimiento educativo Fray Luis Beltrán, ubicado en Vieytes 942, en el barrio porteño de Barracas.
Aproximadamente a las 22.00 el profesor Fabián Jorge Clérici no pudo iniciar su clase de inglés debido a una "guerra" de tizas y aviones de papel desatada entre los alumnos, y precisamente fue uno de los proyectiles el que impactó en el docente.
Al identificar al autor de ese hecho, Clerici quiso expulsar del aula a Romero, que por entonces tenía 19 años, desatándose un violento altercado entre ambos, que culminó cuando el alumno le aplicó un fuerte golpe de puño en el rostro al profesor.
El golpe impactó en los anteojos del docente incrustándose esquirlas de vidrio en el ojo izquierdo, comenzando a manar abundante sangre.
Los camaristas Ricardo Rongo, Oscar Garzón Funes y Leonardo José de Martín, desestimaron los argumentos de la defensa del imputado, a cargo del defensor oficial Julián Langevin, quien señaló que su cliente intentó defenderse de una agresión de parte del docente.
Para fundar esa versión de los hechos, otros alumnos que declararon como testigos dieron cuenta de una "confusa situación" vivida durante la clase", en un intento por "mejorar la situación" de Romero.
Sin embargo, durante el debate oral y público quedó acreditada la existencia de una conflictiva relación entre educador y educando, y la autoría de la agresión por parte de Romero.
De ese modo, el tribunal condenó al ex alumno a dos años de prisión en suspenso. Para mantener su libertad, deberá "adoptar o mantener un oficio, arte, industria o profesión, adecuado a su capacidad" así como también "abstenerse de relacionarse con su ex docente y realizar trabajos no remunerados a favor de Caritas Argentina, ocho horas mensuales durante dos años".