No prosperó en un ciento por ciento la estrategia de Telleldín (h) porque Bergés sabe que una cosa es tratar de procesar a funcionarios del anterior gobierno como Domínguez o allanar la SIDE y otra desprestigiar al juez de la AMIA. Por eso sacó copia del expediente con la denuncia de Telleldín (h) contra Galeano por la supuesta desaparición de documentos del expediente y lo remitió al fuero federal donde por sorteo cayó en Jorge Urso. La denuncia de Telleldín (h) en sí es complicada porque sostiene que la moto que figura en el expediente no es la misma que le secuestraron a él cuando allanaron su casa apenas ocurrido el atentado contra la AMIA. Es más, este hombre acusa al juez, de un supuesto entendimiento con un abogado que lo habría defendido en los primeros momentos de su detención y que luego habría aparecido como supuesto testigo protegido de Galeano, con el agregado que el famoso preso sostiene que la moto en cuestión, ahora, estaría en poder de ese abogado. Pero la estrategia no se frena allí sino que Ribelli -como sincronizado movimiento de pinzas- habría hecho contratar a un abogado a quien se lo vincula sentimentalmente con una funcionaria del juzgado de Galeano, con la aparente intención de pedir el apartamiento de esa causa u otros fines menos nobles. Grave.
hugo morales / dju
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