Trovato adquirió notoriedad cuando comenzó a investigar el asesinato del ex rey de la noche, Leopoldo "Poli" Armentano, quien se encontraba vinculado en los negocios a Guillermo Cóppola, manager de Diego Maradona y de varias estrellas de la farándula. Cóppola también estuvo vinculado al ex secretario presidencial, Ramón Hernandez pero este nunca fue llamado a declarar por Trovato pese a que la noche anterior a su muerte, Armentano participó de una cena en la que estaban -entre otras- estas personas.
Posteriormente, el juez comenzó a adquirir notoriedad y aparecer en actitudes frívolas en varias revistas de actualidad, siendo su máximo exposición cuando en plena investigación del caso Armentano posó en una disco de moda con la Top Model, Silvia Suller. Dicho sea de paso, la causa se encuentra sumergido en un insondable pozo negro de los que suelen existir en la Justicia, resultando llamativo que ni siquiera los mediáticos abogados que patrocinaron a la familia Armentano se hayan ocupado de alertar sobre esta paralización.
La falta de un juez que profundice la investigación -pasaron varios subrogantes- complicó el esclarecimiento del caso.
Esa alta exposición acompañada de un exhibicionismo de riqueza poco compatible con su función de magistrado fue lo que le granjeó enemigos dentro y fuera de la Justicia, además, de determinados intereses que habrían influído para aplacar sus presuntos reclamos. Lo cierto es que una vieja causa en la que Trovato apareció favoreciendo a una empresa de construcciones que le regaló un placard valuado en $ 20.000 dólares fue la única prueba judicial que sirvió para que prospere primero el juicio político y luego su condena judicial.
Acerca de la compra de un lujoso departamento en Quintana 569, pleno barrio de la Recolecta por el que pagó unos $ 600.000 pesos, el ex juez logró demostrar que había sido adquirido con otros ingresos. Entre ellos, la renta de unos 20 departamentos que presuntamente provenían de una herencia familiar.
Actualmente, Trovato cumple prisión en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería.