Fue lo que un sector de la Corte quiso hacer con esta invitación del Poder Ejecutivo. En un primer momento se pensó derivarlo directamente al Consejo de la Magistratura ya que este había reclamado con exclusividad su competencia -además era una forma de pasarle una papa caliente porque en ese cuerpo existe una mayoría que, o bien comulga directamente con el oficialismo por pertenencia política o porque comulgan con su ideario- para definir los sueldos en el sector judicial. Pero luego privaron otros razonamientos en el máximo tribunal para no delegar una facultad discutida con el Consejo como es la superintendencia del personal. Por eso se estudian variantes que se conocerán esta semana: delegar al Consejo para escuchar su opinión y luego resolver en base a ese criterio que se prevé será de rechazo o estudiar un reajuste mucho menor al 12 por ciento que pide José Luis Machinea, a partir de recortar sólo sobre los sueldos líquidos o básicos sin tener en cuenta otros complementos, lo que podría hacer redondear el descuento en un 6 por ciento. De todos modos, se cree que en la Justicia no se aceptará ningún recorte porque entienden que aún se le adeuda un reajuste del 20 por ciento que reclama el gremio judicial que ya decidió aplicar el trabajo a reglamento como se viene haciendo desde el viernes con el consiguiente atraso, aún mayor, que el que normalmente se registra en juzgados, sobre todos los comerciales y civiles, al borde del colapso.
hugo morales / dju
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