Concurridos fueron los ofrecidos por el ministerio de Justicia y la Corte a los hombres de prensa acreditados ante el Poder Judicial con motivo de festejarse “El Día del Periodista”. El lunes 5, Ricardo Gil Lavedra; la secretaria de Política Penitenciaria, Patricia Bullrich y el fiscal anticorrupción del Gobierno, el ex juez José Massoni se explayaron entre vinos y champagne nacional –de acuerdo con estas épocas de ajuste- sobre las principales preocupaciones de los responsables del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, cuya actividad y trascendencia se destaca nítidamente de la pálida gestión anterior de Raúl Granillo Ocampo, a quien muchos jueces –sobre todo los federales- no le atendían ni el teléfono. Entre esos funcionarios se palpó una preocupación notoria por lo que consideran una mora de estos últimos magistrados que tienen causas de posible corrupción cometidos por funcionarios del gobierno de Carlos Menem, fundamentalmente los casos de Victor Alderete y María Julia Alsogaray, cuyas gestiones fueron blanco de las críticas aliancistas durante la campaña presidencial de Fernando De la Rúa. El propio presidente se mueve intranquilo porque bien convendría a su gobierno lograr una condena en estas denuncias en medio de la grave crisis que envuelve a su gobierno en el marco económico-social. Claro que ese criterio fue duramente cuestionado en el más alto nivel judicial: pareciera que los políticos quieren seguir lavándose las manos con los jueces, fue un ríspido comentario escuchado en el agasajo de la Corte.
hugo morales / dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.
VOLVER A LA TAPA