Sobre Bernasconi pesaba un pedido de captura a los fines de la indagatoria por parte del juez Cavallo, quien ya procesó conprisión preventiva en la misma causa a quien fuera el secretario del Juzgado Federal de Dolores, Roberto Schlagel, y a un grupo de policías bonaerenses. La Justicia brasileñaautorizó su extradición para que lo juzguen por los delitos de asociación ilícita, falso testimonio y falsedad ideológica, pero no admitió las figuras delictivas de hurto agravado,privación ilegítima de la libertad y prevaricato.
El arribo a Ezeiza del controvertido ex juez, luego de más de ocho meses de permanecer en el exterior, se produjo minutos antes de las 16:00 del miércoles en un vuelo de la empresa AerolíneasArgentinas, custodiado por un grupo de policías. Bernasconi había sido detenido el 29 de enero pasado en Río de Janeiro, donde había viajado en octubre último, poco antes de que el Senado resolviera su destitución tras el juicio en el Schlagel fue condenado a prisión.
Hasta que se resolvió la extradición el ex magistradopermaneció detenido en una celda de la cárcel de Polinter, en Río de Janeiro, luego de haber sido detenido por agentes brasileños de Interpol. La extradición de Bernasconi fue concedida a pedido de la Justicia argentina hace algo menos deun mes por el Supremo Tribunal Federal de Brasil.Este caso se inició luego de que fuera cuestionado su accionar al frente del juzgado de Dolores, especialmente a partir de la causa en la que envió a prisión al empresario Guillermo Cóppola, al que había acusado de traficar estupefacientes.