Combal adelantó que apelará la sentencia judicial dictada por el juez Eduardo Daffis Niklison, que resolvió la liberación de Sánchez Reisse por falta de pruebas que permitieran arribar a un juicio de condena, y consideró que, con su fallo, el magistrado "ha tomado una posición de Poncio Pilatos: se ha lavado las manos".
El ex agente de Inteligencia que prestó servicios en el Batallón 601 del Ejército durante el Proceso Militar quedó en libertad ayer, tras pasar más de siete años preso, al ser absuelto en la causa en que estaba acusado de liderar la banda que secuestró al empresario Combal. Durante la última dictadura militar, Sánchez Reisse -a fines de los 70- integró, junto a Raúl Guglielminetti, el Grupo de Tareas Exterior (GTE) del Ejército que apoyó a los "contras" nicaraguenses.
En declaraciones a radio Del Plata, Combal relató que su secuestro se produjo el 8 de agosto de 1979 cuando viajaba en un taxi, en la esquina de Santa Fe y Aráoz, en el barrio de Palermo, y que los que abordaron el automóvil armados fueron Sánchez Reisse y Rubén Bufano, éste último acusado como coautor del secuestro. El empresario solicitó la extradición de Sánchez Reisse en tres oportunidades, desde Suiza, Estados Unidos y España, y señaló que en los dos primeros casos no se pudo concretar porque el ex agente escapó de la justicia, cuando gozaba de una libertad condicional.
En 1985, cuando lo buscaba la Justicia argentina por este caso, Leandro Sánchez Reisse fue detenido en Suiza y luego fue extraditado a la Argentina, donde permaneció cuatro años detenido, aunque en el interín fue liberado y vuelto acapturar. El acusado permaneció detenido durante 4 años en el escuadrón Buenos Aires de la Gendarmería Nacional, que por la aplicación de la ley 24.390, conocida como "dos por uno" fueron computados como 7 años, un mes y 10 días. El fallo del juez Niklison también liberó "de culpa y cargo" al presunto cómplice de Sánchez Reisse, Osvaldo Buffano.
Otras declaraciones fueron las siguientes:
# Me aplicaron "picana y golpes", luego fui trasladado a un lugar que no pude reconocer y, finalmente, fui liberado 16 horas después, luego de pagar un millón de dólares como rescate.
# Hoy me encuentro con una sentencia en la que el juez ha tomado la posición que me correspondía a mí, no ha juzgado, ha perdonado, y el único que podía perdonar en esta causa era yo.