C) MIAMI

Vale más que un juzgado federal en Comodoro Rivadavia. Ese parece ser la valoración que hizo el postulante Antonio Gustavo Gómez en el reciente concurso a esa magistratura, ya que después de haber logrado el tercer puesto en la Comisión de Selección -hubo modificaciones con el orden mandado por el jurado correspondiente- aprovechó la feria judicial y desde este fín de semana pasea por tierras caribeñas. Pero como el próximo miércoles 12 se tomará la Audiencia Pública por parte del Plenario del Consejo de la Magistratura para definir la terna que se enviará al Poder Ejecutivo, este particular postulante mandó a decir que no estará presente y los consejeros le contestaron -como corresponde- que en ese caso ocupará su lugar el siguiente en orden de prelación o el que el Consejo considere con méritos. Porque esa variante, desconocida hasta ahora, entra dentro del margen de potestades del Consejo de la Magistratura: modificar las ternas y agregar los miembros que a su criterio correspondan incluírlo. Una variante que en grado más civilizado hace recordar las antiguas épocas en que la Comisión de Acuerdos del Senado tenía la llave para nombrar jueces, la misma que seguramente revivirá, ahora, con la reglamentación propuesta para el acuerdo de los nuevos magistrados. Pareciera que el espíritu de don Vicente Leonides Saadi -llegó a negociar medio Poder Judicial con el ex presidente Raul Alfonsín- ha retornado por esos dos importantísimos centros de poder en la Argentina.

hugo morales / dju