Será un mes ajetreado en la Justicia. Por lo menos, dos de los juicios más pesados, han sido diferidos – en sus decisiones de importancia se entiende- para después de la feria de julio: el presunto contrabando de Peugeot y el cruce de denuncias entre los socios de Aeropuertos Argentina 2000, que tiene muy preocupado a Eduardo Eurnekián.
En el primero, la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico deberá decidir la suerte de Franco Macri, quien se encuentra procesado por presunto contrabando. Si llegara a confirmarse su situación procesal, el ex dueño de la empresa Sevel puede quedar preso, un destino que compartiría el italiano, radicado en Uruguay, Domenico De Ferraris, presidente de Opalsen de Uruguay SA. La aguerrida fiscal Gabriela Ruiz Morales -se lamenta de tener que batirse en soledad en esta cruzada- cree que también podría quedar detenido Mauricio Macri, ex vicepresidente de Sevel y presidente de Boca, extremo que se considera poco probable por la repercusión política de una medida de esta naturaleza. Mauricio, a diferencia de su padre, cuenta con la falta de merito que le dictó el suspendido juez Guillermo Tiscornia.
hugo morales / dju
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