En esa oportunidad los jóvenes de la generación del 37, acusaban el fracaso de sus padres, que hicieron la Revolución de Mayo, en lograr la organización nacional y proponían un programa, que recién concretaría una tercera generación, después de la batalla de Caseros, con la Constitución de 1853.
Vale la pena recordar aquellas palabras leídas por Echeverría: “Asociación, Progreso, Fraternidad. Igualdad. Libertad. Dios, centro y periferia de nuestra creencia religiosa: el Cristianismo, su ley. El honor y el sacrificio, móvil y norma de nuestra conducta social. Adopción de todas las glorias legítimas de la revolución y menosprecio de toda reputación usurpada e ilegítima. Continuación de las tradiciones progresistas de la Revolución de Mayo. Independencia de las tradiciones retrógradas que nos subordinan al antiguo régimen. Emancipación del espíritu americano.
Organización de la patria sobre la base democrática. Confraternidad de principios. Fusión de todas las doctrinas progresistas en un centro unitario. Abnegación de las simpatías que puedan ligarnos a las dos grandes fracciones que se han disputado el poderío durante la revolución”.
Las mismas, que en algunos casos son frases, no siempre coinciden semánticamente con aquellas, aunque su espíritu sea idéntico al discurso plasmado en la Constitución. Así, por ejemplo, la palabra fraternidad no figura en la Constitución, a pesar de integrar el lema de la Revolución francesa. y no es suplido por la expresión solidaria, que referida a los tributos hace el artículo 75,2 y mucho menos por: solidariamente, del art. 102 que alude a la responsabilidad de los ministros al firmar los actos del presidente de la Nación.
La hoy prestigiada palabra democracia, 12ª del “Dogma” de Echeverría, se incorporó recién a la Constitución en la reforma de 1957 (art. 14 bis), y para referirse a la “organización sindical libre y democrática”. Desde 1994 se usa la expresión democrático en los artículos 36, 38, primer párrafo, y en el 75,24; y democráticos en el 38, segundo párrafo, y 75,19. Seis veces usa el texto actual ésta expresión, que los constituyentes de 1853 -como lo hicieron los de Filadelfia- reemplazaron con el término, de origen latino, república (usado en 11 oportunidades), para evitar el desprestigio que para algunos, desde la antigüa Grecia, tuvo la palabra democracia.
VALORES EN PALABRAS
1. Dios es mencionado en el preámbulo y en el artículo 19, por ser “fuente de toda razón y justicia”, fundamento de la autoridad política y en reconocimiento de la primacía del derecho natural sobre el positivo. Los preámbulos de las constituciones de San Juan, Jujuy, Río Negro, Santa Cruz, Corrientes, Tucumán, Misiones, Tierra del Fuego y de la Ciudad de Buenos Aires prescinden de ésta frase, justificativa la invocación, en nombre, quizás, del pluralismo que se salva, como hace Buenos Aires, con el agregado de: “y la guía de nuestra conciencia”, abarcativa de los no creyentes. No lo invocan los de Entre Ríos, Chaco y Neuquén. Desde 1994 el artículo 93 no exige, como lo hacía antes, al presidente y al vicepresidente que juren por Dios, sino por “sus creencias religiosas”, lo que es lo mismo, ya que no hay religión sin Dios.
2. La Libertad,se invoca en el preámbulo, en los artículos 32, 42, en el primer párrafo, 43, cuarto párrafo; libre en el 10, 14 bis, 26, y 75 en los incisos 10 y 19; libres en el 11, 15, 21, 38, segundo párrafo; y libremente en el 14 y 20. En total 15 veces.
3. La vida es nombrada en 3 ocasiones: en los artículos 29, en el inciso 2 del 75 y en la primera disposición transitoria.4. El trabajo y sus derivados trabajar, trabajador o trabajadores, se usan en 6 oportunidades; 14 la expresión empleo, empleos o empleados; industria 3 veces y profesión 2 (arts. 14, 14 bis, 16; 20; 34; 36; 60; 75 incisos 18 y 19; 99 inciso 17 y 19; 100,3; 113; 125).
5. Honor se usa dos veces (arts. 29 y 60) y honores una (art. 75,25).
6. Identidad sólo en el segundo párrafo del 75,20.
7. Dignidad, como dignas, digna y digno 3 veces (art. 14 bis, dos veces, y 42).
8. Justicia aparece 7 veces y solamente en un caso como justicia social (dos menciones hay en el preámbulo y otras en los arts. 75,19; 112; 115, 6; 120 y 125). También es usada 5 veces como administración o tribunal de justicia (arts. 5; 70 -en plural-; 75,20; 108 y 111).
9. La palabra Derecho, en singular o plural, está 40 veces en la Constitución, y en6 de ellas como derechos humanos (en los arts. 4; 8; 10; 11; 12; 14; 14bis; 20; 22; 28; 33 –dos veces-; 36; 37; 39, 41; 42 –dos veces-; 43 -en tres-; 53; 75 incisos1, 17, 22,23 y24; dos veces en el 86; 118, 126 y en la disposición transitoria primera).
10. La noble Igualdad, o sus derivados igual e iguales, se mencionan en 13 disposiciones (Arts. 14, dos veces en el 16, 37 –también dos veces-; 75 inciso 19, 22 y 24; 79 y 99, 4), una sola vez se usa desigual (art. 75,19).
11. La Paz se la menciona en el preámbulo, en el artículo 27 y en los incisos 25 y27 del 75; en cuatro oportunidades.
12.Equidad, equitativa, equitativas o equitativo,y sus similares equivalente, equilibrado, equilibrar o equilibrio, aparece en la Constitución en 9 ocasiones (en los arts. 4; 14; 41; 42; 75, incisos 2 y 19 -3 veces-, y en el 114).
13. La Verdad, como “información veraz” a los consumidores y usuarios, está en el art. 42. Su opuesta: falsedad la usa el art. 43. La “fuente de toda razón”, que el preámbulo atribuye a Dios, alude a éste concepto.
14.Bien está el préambulo –como bienestar general- y en otras 4 disposiciones (arts. 20 y 42 –en plural- y en el 75,2 y 112).
15.Desarrollo, se emplea en 7 ocasiones (arts. 41; 75 incisos 17 y 19 - 3veces-;124 y 125). y parece ser el nuevo nombre del progreso, que sólo se nombra una vez (art. 75,19). Emparentada a éste término están las palabras prosperidad (preámbulo y art. 75, 18) y crecimiento en el art. 75, 19.
Esta investigación del discurso de los constituyentes, hecha con la ayuda mi alumna Marta Romano Tovo, no se agota en éstas 15 palabras, que no están como algunos creen, en la primera parte, sino que campean en toda la Constitución. Otras como seguridad, pluralismo, integración, idoneidad, calidad, eficacia, intimidad, confidencialidad y competencia pujan por alcanzar o desplazar en importancia a las seleccionadas como el núcleo duro del ideario de nuestra Nación, quizás por la importancia actual del mercado y la informática. Pero el olvido de la palabra fraternidad y el escaso uso de verdad, identidad y solidaridad, nos deben hacer reflexionar.
Dr. Jorge Horacio Gentile
Profesor de derecho constitucional de las universidades Nacional y Católica de Córdoba.