De sentimientos seguramente es la que tendrá el presidente de Movicom, Mauricio Wior. Es que la DAIA denunció ante el juez federal Claudio Bonadío al directorio de esa firma por “destrucción de prueba y desobediencia al juzgado” al entender que contradiciendo una expresa disposición del juez Galeano en el trámite de la cusa AMIA, se favoreció la estrategia de la defensa del comisario Juan José Ribelli. La medida en cuestión ordenaba a la empresa que no modificara los registros telefónicos de l994, ya que los mismos permitirían establecer el entrecruzamiento de llamadas y la ubicación de los 10 teléfonos registrados a nombre del oficial de la bonaerense para esa época. Luego de la declaración testimonial de un empleado que admitió que no se había tomado el resguardo necesario sobre esos registros, al haberse implementado un cambio sobre el padrón de búsqueda que torna muy dificultoso el cruzamiento de llamados, el juzgado autorizó la extracción de testimonios para proceder a la investigación por separado de ese incómodo descuido.
hugo morales / dju
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