Moyano, en una misma jornada, se presentó ante los jueces federales Gabriel Cavallo y Carlos Liporaci, este último a cargo de la investigación por el presunto pago de sobornos en el Senado a cambio de la aprobación de la Reforma Laboral.
Ante Liporaci, Moyano ratificó que durante una cena en el gremio de Obras Sanitarias, Flamarique había pronunciado la polémica frase respecto de que "para los senadores tengo la Banelco", que originó el primer planteo en el seno de la cámara alta por parte del justicialista Antonio Cafiero.
El dirigente camionero sostuvo que había ratificado ante el juez que de esa cena participaron también los sindicalistas Juan Manuel Palacio, Saúl Ubaldini y Jorge Viviani, quienes le plantearon la dificultad de que la Reforma Laboral fuera aprobada por la cámara de senadores, con mayoría justicialista, y que la respuesta que todos escucharon fue la referida a la tarjeta de crédito.
"Creo que Flamarique se tendría que haber ido. Si tuviera un poco de sentido común, un gramo de dignidad" debería renunciar al cargo, aseguró, y ante una pregunta agregó que su el presidente Fernando de la Rúa "está involucrado se tendría que ir".
En otro orden de cosas, ratificó que el miércoles realizarán una concentración reclamando la derogación de la Reforma por considerarla "nula de nulidad absoluta", y en ese sentido adhirió a la presentación que formuló el viernes el abogado Héctor Recalde, quien denunció ante Liporaci irregularidades en la promulgación de la norma.
Por otra parte, planteó sus "dudas" respecto de que el dinero con que se habrían pagado los sobornos provino de los gremios encolumnado en la CGT oficial, aunque advirtió que "en este país todo es posible".
"La realidad sindical está modificada y acá todo el mundo sabe quién es quién".
Por otra parte, Moyano participó de una audiencia de la conciliación con el Secretario de Provincias del Ministerio del Interior, Walter Cevallos, a quien el sindicalista había acusado de haberle ofrecido dinero para su gremio a cambio del levantamiento de una medida de fuerza que había anunciado el sindicalismo disidente. En el encuentro no hubo conciliación.