Un oficial de Justicia visitó por orden de una jueza de instrucción en varias oportunidades un edificio del barrio de Palermo cuyo consorcio denunció a la propietaria de un "loro paraguayo" que profiere insultos y no los deja dormir.
La orden fue librada por la jueza Civil Mabel de los Santos, interinamente a cargo del juzgado 71, en donde quedó radicada la denuncia presentada por los propietarios del edificio de la calle República Arabe Siria 3160 de esta Capital, donde vive la dueña del animalito.
Desde abril de este año, el oficial de Justicia a quien le fue encomendada la constatación de las denuncias, efectuó sucesivas visitas al inmueble y sólo pudo comprobar que efectivamente el animal -llamado "Placido"- existe, pero quizás inhibido por la presencia de desconocidos rara vez abre el pico, y sólo en una oportunidad el funcionario judicial pudo escuchar algo parecido a un insulto, que "no consta en actas", según revelaron voceros cercanos a la causa.
El mandamiento de constatación encomienda certificar si en el lugar existe un loro "y si este emite insultos, olores, y/o perturbaciones de algún tipo", en violación del reglamento de copropiedad. Pero sucede que el oficial realiza sus visitas dentro del horario de los tribunales, mientras que los vecinos denuncian que los insultos -amplificados por la caja acústica que constituye el hueco del edificio- se registran por la noche, al igual que el repertorio de melodías que pacientemente le ha enseñado su propietaria.
El revuelo que desató la trascendencia pública de la causa obligó a que la moradora del 6º. piso B, propietaria del ave, denunciara el fallecimiento del animal ante la prensa.