Una de las empresas oferentes impugnó la última licitación de óptica del PAMI y denunció que “se introdujeron modificaciones secretas, extemporáneas y espurias al pliego, beneficiando a la misma compañía que prestaba esos servicios durante la intervención de Víctor Alderete” al frente de la obra social de los jubilados.
La Unión Transitoria de Empresas (UTE) Balbazoni Hnos- Baloptik interpuso una acción de amparo ante el juzgado Civil y Comercial Federal Nº 3, a cargo del Dr Roberto Raúl Torti. El próximo martes vencerá el plazo para que el PAMI conteste y se sorteará la sala de la Cámara que se hará cargo de la cuestión.
En la licitación por la cual se adjudicó a la UTE Pfortner - Cornealent - PSOI la prestación de servicios de óptica de los 3.400.000 jubilados de todo el país, se presentaron cinco oferentes. Según el Doctor Roberto José Porcel, abogado de la parte denunciante, tres de las empresas -incluida la vencedora- habían sido ya beneficiadas con la misma licitación durante la gestión de Alderete. “Casualmente las otras dos empresas que tampoco fueron elegidas no hicieron ninguna impugnación, querían repartir la oferta entre tres”, explicó el patrocinante de la empresa que atacó la legitimidad del acto.
Porcel asegura que esa modificación secreta en el pliego de la licitación pública no tuvo otra razón de ser que la de beneficiar a la adjudicada, y le impidió al resto de los competidores superar la primera etapa de la oferta técnica por no cumplir con aspectos formales en el pliego de bases y condiciones, sin llegar siquiera a analizarse la oferta de precio. El contrato tiene una duración de un año con la posibilidad de renovarlo a otro.
En contraposición, desde el PAMI aclararon que un cambio secreto en el pliego es técnicamente imposible porque la licitación está monitoreada por múltiples organismos. El Banco Mundial, del ámbito internacional, y la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Oficina Anticorrupción del Ministerio de Justicia.