“Me niego a prestar testimonio ante este tribunal habida cuenta que la misma declaración la realicé tiempo atrás ante la CONADEP”, se limitó a decir el militar, antes de recibir una andanada de insultos.
Ante esto, el presidente de la Cámara Federal de La Plata, Leopoldo Schiffrin, dio por finalizada la audiencia, mientras el ex militar acusado de delitos contra la humanidad y en libertad, gracias al beneficio de la ley de obediencia debida, era retirado de la sala por cuatro miembros de la Policía Federal que lo custodiaban.
A diferencia del informe de la CONADEP, que sirvió como base de las pruebas a los juicios realizados al comenzar el gobierno de Raúl Alfonsín -entre ellos el juicio a los comandantes, en 1985-, los Juicios por la Verdad solo buscan saber qué pasó con los desaparecidos, y eventualmente ubicar sus restos, por lo que los declarantes lo hacen como testigos y no en carácter de imputados.
El centro de detenciones clandestinas “El Vesubio” funcionó en dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense en el partido de La Matanza, y albergó a miles de personas secuestradas que hasta ahora siguen desaparecidas. Durán Sáenz ya había sido citado la semana pasada pero su esposa llevó a los jueces un certificado médico para justificar su ausencia.