Bauzá se presentó muy temprano -a las 8,00- en los tribunales federales de Retiro y declaró por algo más de una hora, tiempo que utilizó para negar cargos en su contra y para subrayar que desconocía que se hubieran pagado coimas o que algún legislador las hubiera cobrado.
"En absoluto", respondió el legislador al ser consultado acerca de su presunta vinculación con el escándalo, a la vez que aseguró que había votado la ley convencido que era la mejor y que había sido "fruto de una decisión partidaria".
Acompañado por su abogado defensor, el ex ministro de la Corte Suprema Mariano Cavagna Martínez, Bauzá no formuló declaraciones pero hizo saber que existía una versión equivoca respecto a la forma en que había aparecido involucrado en el escándalo.
En ese sentido, sus voceros explicaron que el legislador mendocino -quien ocupó la estratégica Secretaría General de la presidencia de la Nación, durante el gobierno de Carlos Menem- no había sido involucrado directamente por su par Antonio Cafiero, sino que este "hizo referencia a lo que le dijeron".
Bauzá y Liporaci acordaron adelantar la hora de la indagatoria, ya que el legislador explicó que tenía "mucho trabajo" en la cámara alta, una manera elegante de eludir la guardia de los periodistas que lo esperaban a las 10,30.