Varias fuentes de la cartera que ocupara hasta ayer Ricardo Gil Lavedra confirmaron que en todo el día el ex secretario General de la Presidencia sólo pisó la sede del ministerio de la calle Sarmiento durante 10 minutos y no dejó a nadie con directivas. Todavía sigue siendo un enigma si habrá algún tipo de reemplazo en la segunda línea de funcionarios.
Patricia Bullrich, ascendida a ministra de Trabajo y confirmada como parte integrante del grupo más íntimo del presidente (no se la podría ubicar ni en el peronismo, ni en el Frepaso ni en la Unión Cívica Radical) no tenía reemplazante al cierre de esta edición. Por lo tanto, la Secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios está acéfala. En la subsecretaría, a cargo de Juan Carlos López, todavía no se ha designado a ningún reemplazante.
Por otro lado, Jorge Pérez Delgado, secretario de Justicia y Asuntos Legislativos, y su subsecretario, Carlos Francisco Balbín, aún seguían en sus cargos. Estos organismos, que cumplen funciones delegadas del ministerio, son esenciales para el funcionamiento de la cartera de Justicia.