En la audiencia de apertura del juicio oral y público por el asesinato del ex comandante del ejército chileno Carlos Prats y de su esposa Sofía Cuthbert, el próximo lunes declarará el único imputado en la causa, el ex espía de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) Enrique Lautaro Arancibia Clavel, detenido por orden de la jueza instructora María Romilda Servini de Cubría y alojado en el penal de Devoto.
En el proceso oral que se llevará a cabo en el Tribunal Oral Criminal 6, integrado por los jueces José Velentín Martínez Sobrino, María del Carmen Roqueta y Horacio Alberto Vaccare, serán querellantes además del Estado chileno, las tres hijas del matrimonio asesinado: Sofía, María Angélica y Cecilia Prats Cuthbert, que estarán representadas por Luis Moreno Ocampo, mientras que el país trasandino contará con los servicios del penalista Alejandro Carrió.
Además de la acusación contra Arancibia Clavel por asesinato, se investigará si existió una asociación ilícita y varios testimonios vincularán a la DINA, a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y a la Triple A con el crimen. La acusación de asociación ilícita había sido solicitada por los fiscales de primera instancia, y a pesar del rechazo de Martínez Sobrino y Vaccare, el Tribunal de Casación aceptó que sea observado durante el juicio al considerar el voto en disidencia de la doctora Roqueta.
Tanto Prats como su esposa se habían refugiado en la Argentina después de que Augusto Pinochet derrocara al entonces presidente socialista Salvador Allende, y fallecieron el 29 de septiembre de 1974 cuando explotó una bomba colocada en su auto al ingresar en la cochera de su domicilio en Malabia 3351, en el barrio de Palermo.
El encargado de la protección de Prats era el entonces coronel Reynaldo Bignone, que ocho años después sería el último de los presidentes de la dictadura, y que deberá declarar como testigo el próximo miércoles en la segunda jornada del juicio (serán lunes, miércoles y viernes, durante tres meses, según lo previsto).