Asimismo, el tribunal confirmó el procesamiento por cohecho activo de Sergio Porter y Carlos Manzanedo, quienes como titulares de firmas locales dedicadas a la venta y distribución de productos de computación habrían actuado como inermediarios entre el Ministerio y la empresa Hewlett Packard Co.
En el mencionado período el Ministerio de Relaciones Exteriores quiso abastecer a sus dependencias en el país y representaciones en el exterior de distintos elementos informáticos mediante el sistema de contratación directa.
El ex canciller Guido di Tella y otro funcionario -imputado en la causa- Mario Miguel, quien se desempeñaba como Subsecretario de Administración y Presupuesto, asignaron partidas de dinero a cada representación en el exterior para la adquisición de equipos informáticos.
Los representantes debían mandar presupuestos a la dirección de Informática del Ministerio y adquirir el equipamiento que ésta dependencia les ordenara.
Los camaristas Horacio Vigliani y Luisa Riva Aramayo consideraron que Porter y Manzanedo, que tenían un convenio de distribución de productos de la mencionada firma, habrían repartido con los tres procesados la comisión que recibieron por realizar la operación con la multinacional.
Gabriel Cavallo había dictado el procesamiento de los imputados por el delito de administración fraudulenta, pero la Cámara lo revocó y mantuvo el de cohecho, recomendándole al magistrado que se profundice la investigación en relación a la compra directa que se realizó, si fue legal o no, y si los equipos que se adquirieron fueron más que los que necesitaba la Cancilleria.