Durante la primera jornada del juicio oral y público por el asesinato del ex jefe del Ejército chileno Carlos Prats y su esposa, ocurrido en Buenos Aires en 1974, el principal imputado Enrique Lautaro Arancibia Clavel se negó a declarar pero adujo su inocencia en el doble crimen cometido por encargo de la DINA, la policía secreta del régimen que encabezó Augusto Pinochet.
Durante la audiencia que se lleva a cabo en la sala ubicada en la planta baja de los tribunales federales de Comodoro Py 2002, gran parte de la misma la ocupó la lectura del auto de elevación a juicio y la incorporación de informes que condensan el accionar de la DINA, en particular respecto de las acciones cometidas fuera del territorio trasandino, y que marcaron el comienzo de lo que se dio en llamar el "Plan Cóndor" a través del cual las dictaduras que asolaron la región en los años 70 eliminaban a los opositores políticos que se refugiaban en otros países, en medio del cual se inscribe el asesinato de Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, ocurrido el 30 de septiembre de 1974, mediante la colocación de un poderoso artefacto explosivo colocado en el interior de su automóvil.
Arancibia Clavel fue detenido en 1996 y procesado por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, quien en la misma causa tomó declaración en los Estados Unidos a otro de los autores del crimen, Michael Townley, y luego a los máximos responsables de la DINA, el general Manuel Contreras y el brigadier Pedro Espinosa.
El acusado se negó a declarar y sólo dijo que era inocente. Luego se dio lectura a su declaración indagatoria anterior, que obraba en el expediente.
Además, declaró como testigo Sofía Prats, hija de la pareja asesinada quien reiteró lo dicho en otras oportunidades en el sentido de que ella se había dado cuenta de que el gobierno de Pinochet estaba involucrado en el asesinato de sus padres cuando los camaradas de armas del general Prats no concurrieron a su funeral. Asimismo, declaró que en la época de los asesinatos, ella solo conocía a los militares argentinos Reinaldo Bignone y Antonio Domingo Bussi que eran los encargados de velar por la seguridad de la familia Prats. En ese entonces, ambos militares eran coroneles.En tanto, Bignone fue citado a declarar para el próximo miércoles por el tribunal, que está presidido por José Martínez Sobrino (durante la primera semana) e integrado por los camaristas Maria del Carmen Roqueta y Horacio Alberto Vaccare.