Jugosas se obtuvieron el viernes a la noche en el cóctel de cierre de la IV Reunión Anual del Ministerio Público de la Defensa que se realizó en el Hotel Panamericano, en pleno centro porteño. Estuvieron defensores oficiales de todo el país quienes rodearon al recuperado Defensor Oficial, Miguel Angel Romero, quien ha logrado trasponer los gruesos nubarrones que el año pasado se habían instalado sobre su cargo y en pleno goce de esa nueva situación explicaba a propios y extraños -a ese particular ambiente judicial- la política de puertas abiertas y de cerrada defensa de las garantías constitucionales que le ha dado a ese ministerio. Si hasta habló bien de su eterno competidor, el Procurador General Nicolás Becerra con quien comparte el 50 por ciento del ministerio Público. Claro que esa noche de tragos livianos y limitados canapés de acuerdo con la austeridad de los tiempos, no se le pudo arrancar -pese al champagne- si se va a postular por la gobernación de la Rioja como Becerra quiere hacerlo por Mendoza. Pero una cosa es el devaluado PJ mendocino y otra su par riojano con Carlos y Eduardo Menem a la cabeza.
hugo morales / dju
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