De los 5 jueces que están enrolados en el menemismo y que conforman la mayoría oficialista, solo uno, Antonio Boggiano podría renunciar siempre que se concrete su nombramiento como embajador en el Vaticano.
Vinculado al Opus Dei, Boggiano siempre fue el quinto voto -el más dificil de negociar- y el más equidistante de Menem. No sería extraño que siguiera siendo oficialista en los grandes proyectos de De la Rua, fundamentalmente si se persiste en el modelo económico. La posibilidad que se vaya al Tribunal Internacional de la Haya no se puede dar mientras Argentina mantenga el rol de país beligerante debido a la pasada Guerra de Malvinas.
De los otros cuatro -Julio Nazareno, Eduardo Moliné O´Connor, Guillermo López y Adolfo Vazquez- no hay señales que se irían por renuncia y están dispuesto a afrontar un juicio político pero confían en que la actual composición del Senado, torna imposible una medida extrema. Pero este cuadro de situación judicial depende en gran medida como se defina la compulsa interna del PJ entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde que puede dividir al Senado. Duhalde es mirado con recelos por los jueces menemistas porque ya les pidió su juicio político y con tal de doblegar a Menem por el control del peronismo no sería extraño que impulsara una alianza con la UCR y el Frepaso para provocar la salida de los ministros que responden directamente a Menem (Vázquez) y a Carlos Corach (López).
Nazareno -ex socio de Eduardo Menem-, será apoyado por Carlos Arslanián, ex de Duhalde pero con sólidos vínculos en la Alianza y con el futuro ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, con quien comparte la profesión. Moliné es cuñado de Hugo Anzorreguy y el actual jefe de la SIDE está en buena relación con Duhalde y con de la Rúa. Sería el menos cuestionado de todos los jueces menemistas. De lado minoritario, Augusto Belluscio y Gustavo Bossert son radicales y fueron puestos en esos cargos por Raul Alfonsín aunque el primero se distancio un tanto del ex presidente. Enrique Petracchi es del PJ y sintoniza con Duhalde y Carlos Fayt, socialista, tuvo una posición ambigua aunque, en la mayoría de los juicios políticos se alineó con la oposición a Menem.
Este veterano juez de 84 años, podría irse siempre que no lo presionen. Considera que ganó su pulseada para que no lo echen de la Corte al declarar inconstitucional la claúsula que limitaba la edad a 75 años para permanecer en el máximo tribunal. Por ello podría renunciar para dedicarse a su pasión: escribir libros jurídicos.
En caso de producirse una o dos vacantes en el radicalismo se perfilan como posibles ministros de la Corte, el actual decano de la facultad de Derecho, Andrés D´Alessio y el constitucionalista, Enrique Vanossi. Los dos se reportan a De la Rua.
Otros hombres fuertes en la Justicia para la futura administración serán, además, de Gil Lavedra, el abogado Eduardo de la Rua, primo del presidente electo. Hombre del grupo "Banco Crédito" -fue gerente de legales- siempre se dedicó a manejar las finanzas del candidato. Responde a Fernando de Santibañez, el banquero de De la Rua y ex presidente del Banco Crédito Argentino. Sus actuales socios en el Estudio Jurídico son José Olguín y Mariano Weschler. Tampoco debe desdeñarse a Rafael Bielsa, hombre del Frepaso directamente vinculado a Carlos "Chacho" Alvarez pero delegado en Buenos Aires del Banco Mundial para gerenciar proyectos que modernicen a la Justicia. Bielsa es candidato a ocupar la Secretaría de Justicia o la Procuración del Tesoro.-El panorama judicial se completa con un análisis sobre el fuero federal, donde la mayoría están cuestionados por su adherencia al menemismo. En este grupo se anotan Rodolfo Canicoba Corral, Claudio Bonadío y Adolfo Bagnasco, sus contactos con el gobierno pasaron generalmente por Corach aunque el primero y el último fueron llevados a la Corte por otros lobbistas: el ex ministro Elías Jassan y el ex juez de la Corte, Mariano Cavagna Martínez. Los tres podrían renunciar si la presión a través del Consejo de la Magistratura se hace insostenible. Otros jueces vinculados con el gobierno pero sin ser menemistas son Juan José Galeano y Jorge Ballestero, ambos se reportan a Anzorreguy y no aparecen muy cuestionados por la Alianza. Galeano cuenta, todavía, con el apoyo de la influyente DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) pero cuestionado por el duhaldismo a partir de su investigación sobre la policía bonaerense y la detención del ex comisario Juan José Ribelli por el atentado contra la AMIA. También responde a Anzorreguy el juez Carlos Liporaci. Estos tres no hablan de renuncias.
Tampoco hablan de alejamientos, Adolfo Literas, ex funcionario de Antonio Cafiero y hombre del PJ provincial. Tiene sus simpatías por Duhalde. María Servini de Cubría, alejada del menemismo despues del caso Yoma, se muestra equidistante del gobierno y en su caracter de jueza electoral de la Capital no registra cuestionamientos ni del duhaldismo ni de la Alianza.
Jorge Urso es cuestionado por el Frepaso por su manejo del caso de las Armas pero, defendido, por el menemismo y el radicalismo a raíz de haber preservado al general Martín Balza, familiar de Alfonsín, quien lo protege politicamente. Urso fue socio del ex juez durante el Proceso Militar, Oscar Salvi.
Por último aparece el juez Gabriel Cavallo. Puesto en su cargo por un lobby directo de la camarista Luisa Riva Aramayo, vinculada a Corach. Cavallo asumio en el juzgado luego de su actuación como fiscal federal. En el caso Yoma dictaminó a favor del sobreseimiento de Amira. Hoy se cataloga como juez "independiente" y a través de la prensa consigue impacto periodístico en casos resonantes.
En la Cámara Federal no se preven mayores movimientos y con la vacante a cubrir en la Sala II -en reemplazo del ex juez radical Juan Cortelezzi- ese tribunal tendrá mayoría aliancista; Martín Irurzun es radical; Horacio Cattani es frepasista aunque vinculado a Arslanián; Eduardo Luraschi, proviene del peronismo ya que fue propuesto por César Arias pero luego se alejó y se alineó con Irurzun y Cattani; Horacio Vigliani acompañaba a Riva Aramayo, pero también, al compás de los nuevos tiempos políticos se alejo de esta jueza y vota en disidencia.