El testigo al que se refirió Das Neves se llama Raúl Cortez, un ex empleado de máxima confianza del titular de Torneo y Competencias, Carlos Ávila, que fue despedido y que se decidió a hablar cuando escuchó las primeras repercusiones de la causa en lo medios de comunicación. Cortez era el enviado habitual que -según afirmó él mismo ante el diputado y en su declaración testimonial ante el juzgado a cargo de Juan José Mahdjoubian- se supone que llevaba determinados sobres con cheques a los dirigentes de los clubes.
El juez decidió realizar un careo entre Cortez y Roberto Sixto Tartaglia, tesorero de Torneos y Competencias, quien supuestamente le daba los cheques para que el “chofer” los llevara a quien correspondiera. La impresionante memoria y la cantidad de detalles que aportó el testigo dejaron mal parado a Tartaglia que, aunque negó los cargos, habría dejado a Grondona en una situación comprometida en lo procesal.
El juzgado criminal de instrucción Nº 29 dispuso como pericia, luego de la testimonial de Cortez, el entrecruzamiento de los cheques librados por la empresa que maneja, al menos, la televisación de todos los partidos de fútbol nacionales.
Entre los investigados, aunque aún no hay ningún procesamiento, también están los integrantes del Comité Ejecutivo de la AFA, sin cuyo consentimiento es difícil que Grondona hubiera podido realizar las maniobras que se le imputan. Los miembros del Comité son precisamente los presidentes de los clubes, es decir, quienes, según la denuncia, habrían recibido el dinero de parte de Torneos y Competencias, que monopolizó el manejó del deporte más popular en la Argentina.
Según Das Neves, los dirigentes de los clubes, sobre todo de aquello denominados “chicos” por su menor poder económico y de convocatoria, se ven obligados a aceptar los pagos bajo pena de que sus instituciones se vean perjudicadas. Sin embargo, son ellos, según el diputado, quienes por lo bajo aportan los datos para que avance la investigación.
En la causa que se inició el 15 de junio de este año ya se realizaron 32 allanamientos, entre ellos en los domicilios de Grondona y de Ávila, en la AFA y en la Confederación Sudamericana de fútbol.
Según los datos aportados por Cortez, un hombre que según Das Neves vive modestamente de sus ingresos como chofer de un taxi del que ni siquiera es propietario, los pagos que se realizaban raras veces eran menores a los 100 mil pesos.
En la causa ya han declarado como testigos, además de Cortez, los periodistas deportivos Víctor Hugo Morales, Adrián Paenza y el ex árbitro y actual funcionario bonaerense Javier Castrilli.
Das Neves también aseguró que en la investigación judicial se da cuenta de un confuso manejo de los fondos y de cierta mimetización entre la AFA y Torneos y Competencias, además de un aceitado manejo de prebendas. Como ejemplo, el diputado aseguró que “en el último partido de la selección nacional por las eliminatorias, a Lima, viajaron 121 personas”.
En el ambiente futbolístico es casi una leyenda la respuesta de Grondona cuando llueven las acusaciones. El dirigente suele mostrar a sus interlocutores un anillo que lleva constantemente puesto y que reza: “Todo pasa”.