En la apertura de las Jornadas en las que se reúne el Consejo Federal de Derechos Humanos –que finalizarán hoy- estuvo toda la plana mayor de la cartera con sede en la calle Sarmiento: el ministro de Justicia, Jorge De la Rúa, la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, el Secretario de Justicia, Melchor Cruchaga, y el fiscal de Control Administrativo de la Oficina Anticorrupción, José Massoni.
El Banco Federal de Datos es una base normativa y fáctica informatizada, específica en materia de derechos humanos, a la que se accede por Internet en forma gratuita, en el dominio www.bfdh.jus.gov.ar . La información será actualizada en forma periódica y el usuario podrá remitir observaciones o solicitudes de información a través de la cuenta de correo electrónico.
A la base de datos normativa se le ha incorporado un buscador específicamente desarrollado. Ello le permitirá al usuario realizar búsquedas por tipo de documento (acuerdos internacionales, normativa nacional o provincial, jurisprudencia internacional, nacional, provincial, informes internacionales, entre otros), emisor, fecha, tema (derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, colectivos, de grupos –mujer, niños, indígenas, ancianos, discapacitados, enfermos, refugiados-), número o partes en las distintas causas.
El Banco depende de la Subsecretaría de Derechos Humanos, desde donde se asegura que “se transformará en una herramienta imprescindible para la consulta constante y toma de decisiones para los legisladores y magistrados o funcionarios públicos, profesionales, así como un instrumento que favorezca la toma de conciencia del real alcance de los derechos humanos por parte de la población en general”.
El objetivo de esta nueva fuente de información oficial, que se suma a la digitalización del informe de la Conadep, es superar las dificultades que presenta el acceso a la información en materia de derechos humanos. En la Subsecretaría que encabeza Diana Conti enumeraron los obstáculos más frecuentes: entre ellos, que gran parte de la información es producida por organismos internacionales y en idioma extranjero, que no se tiene acceso a la información respecto de la totalidad del territorio nacional y que prácticamente no existen centros de documentación en materia de derechos humanos.
Además, aseguran que “la información que se produce respecto de indicadores de la realidad nacional es de difícil acceso, ya que aún no se ha consolidado el prisma de los derechos humanos como interpelador de la realidad, lo que requiere un cambio cultural que este Banco procura favorecer”.