Dicho planteo fue rechazado, al tiempo que los consejeros resolvieron tratar el martes 5 de diciembre el dictamen de Fernández y Garrote y mantener en reserva del día 12 de diciembre próximo para que el magistrado cuestionado asista a comparecer ante el cuerpo.
Por su parte el consejero Juan Mario Gersenobitz, manifestó que se encontraba “muy contento” porque no se había hecho lugar al pedido de su recusación. “Me recusaron Hernán Bernasconi (ex juez federal de Dolores) y Víctor Brusa (ex juez federal de Santa Fé)” al tiempo que indicó que “junto al consejero Orio (Eduardo) pedimos una investigación y surgió que el magistrado no tenía dinero para comprarse esa casa, ni 600 mil dólares”. En tanto el consejero Alfredo Vítolo, representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo, indicó que la presentación del abogado Rodríguez “carece de toda viabilidad” y que “es una chicana”.
“Debería ser rechazado in límine” disparó Vítolo.
El diputado radical Carlos Maestro por su parte solicitó una prórroga para el tratamiento de la citación a Liporaci, pero sus pares justicialistas de la Cámara de Diputados María Lelia Chaya y Miguel Angel Pichetto se excusaron respecto de la solicitud de prórroga de Maestro, quien ayer se incorporó formalmente al cuerpo. La legisladora hizo estas consideraciones en virtud de que “los medios indican que somos obstaculizadores en la causa de Liporaci”.
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