La fiscal Carolyn McCann declaró que pidió a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) los resultados de la prueba efectuada a Frank Lee Smith, de la que obtuvo la confirmación de que el preso, que tenía 52 años en el momento de su fallecimiento, no había violado, golpeado y estrangulado a Shandra Whitehead.
Los abogados de Smith habían manifestado su deseo de no divulgar los resultados de la prueba, pero la fiscal insistió en que las partes involucradas en el caso debían tener acceso a esa información. “Pensaba que él era culpable. Estoy muy afectada”, expresó la fiscal y agregó que la investigación del caso ha sido reabierta.
McCann explicó que un investigador de la fiscalía obtuvo muestras de sangre de Smith momentos después de que muriera, y en julio se logró obtener el semen que había quedado en la vagina de la víctima y que fue recabado como evidencia por la oficina del alguacil del condado de Broward, al sur de Florida.
El crimen fue cometido la noche del 14 de abril de 1985 cuando un hombre se introdujo en la habitación de la niña, en su casa de Fort Lauderdale. Smith, quien había perpetrado dos asesinatos durante su adolescencia, fue acusado y condenado, después de que la madre de la niña testificara en su contra y una mujer declarara que lo había visto frente a la casa de la víctima, aunque posteriormente se retractó de su testimonio.
Tras la condena de Smith, sus abogados presentaron una apelación, pero el Tribunal Supremo de Florida, el mismo que tuvo una activa participación en la definición de las elecciones a favor del republicano George W. Bush, confirmó la sentencia. En 1998, el propio tribunal ordenó un nuevo juicio después de que la defensa argumentara que tenía nuevas evidencias, no relacionadas con el ADN. No obstante, el juez encargado de ese proceso también mantuvo la condena.