La Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (AAAVYT) intentó iniciar conversaciones con estas empresas pero las mismas no llegaron a buen puerto.
Según la AAAVYT, en el caso de American Airlines, ésta directamente se rehusó a negociar, amparándose en prohibiciones derivadas de la legislación antimonopolio estadounidense.
Luego de varios meses de tentativas de revertir la situación extrajudicialmente, la AAAVYT inició una acción judicial contra las tres líneas aéreas. El 13 de julio, el juez nacional civil y comercial federal interviniente, Dr. Luis María Márquez, ordenó una medida de no innovar por la cual la comisión a pagar debía volver al estado anterior, es decir un 9%.
La decisión judicial, en su parte dispositiva indica: " ... hácese saber a las empresas American Airlines, United Airlines y British Airways que desde la fecha de notificación de la presente y con relación a los pasajes que por intermedio de las Agencias de Viajes y Turismo representadas por la aquí actora se vendan sobre transporte aéreo internacional, deberán liquidar y abonar una comisión equivalente al 9% de la tarifa en vigor".
Ante esto, las compañías aéreas involucradas deberán reconocer a las agencias de viajes y turismo asociadas a la AAAVYT la comisión del 9%, en lugar del 6% que unilateralmente habían establecido.
Las tres codemandadas acataron la medida pero American Airlines, según indican voceros de AAAVYT, recientemente remitió cartas a las agencias asociadas comunicándoles el retiro de las chapas validadoras de pasajes a partir del 1 de febrero del 2001.
Las "chapas validadoras" son una consecuencia del Sistema de Boleto y Rendición únicos ( BSP – Bank Settlement Plan ), implementado a instancias de la Asociación del Transporte Aéreo Internacional –IATA – con el fin de reducir costos y por el cual se estableció un boleto de pasaje uniforme, común a todas las empresas y a todas las agencias de viajes, con la diferencia que para distinguir la compañía a la que correspondía la venta, cada empresa aérea provee a los agentes de una mal llamada "chapa" que lleva inscripta el nombre de la compañía y otros datos y que se graban en el boleto al ser emitido. Es decir que, retirar la chapa significa desproveer a las agencias de viajes de los boletos que tiene para vender al cliente y obligarla a ir a adquirirlos a las oficinas de venta de las compañías.
Según la AAAVYT, esta medida es una suerte de presión de la empresa estadounidense para que las agencias acepten negociar nuevos contratos con una comisión del 6%.
El presidente de la AAAVYT, Marco Palacios, informó que dicha entidad presentó una denuncia contra American Airlines por entender que se había incurrido en un delito al desobedecer la orden judicial de no innovar. Ahora la justicia deberá decidir si medió el delito mencionado o si la compañía aérea solo se está limitando a utilizar facultades previamente pactadas, en virtud de las cuales pretende dar por concluido o modificar el contrato que la une con las agencias de viajes a partir del 1 de febrero próximo.