Pero el comerciante Steve Thoburn, de 36 años, no es el único apegado a los pesos y medidas de su infancia, las libras y las onzas. Aunque sí ha sido el primero en ser demandado por el Municipio ante los tribunales por no adaptar sus balanzas al sistema métrico decimal, en vigor en el Reino Unido de Gran Bretaña para las tiendas desde enero del año 2000.
Apoyado por el Partido por la Independencia, el rotativo sensacionalista The Sun (propiedad de Rupert Murdoch , el australiano magnate de los multimedios), varios de sus colegas, un grupo de personajes famosos y múltipes clientes, Thoburn compareció ayer ante los jueces convertido en el “mártir del sistema métrico decimal”.
La defensa que presentaron sus abogados es sencilla. Se considera amparado por la Ley británica de Pesos y Medidas, aprobada en 1985, y que facultaba a los comerciantes a usar ambos tipos de medidas. Para los inspectores, el tendero infringe la ley desde la entrada en vigor de la nueva norma que se adapta a la legislación de la Unión Europea. Irreconciliables de momento, ambas posturas han avivado el debate sobre la pérdida de poder de Londres ante el resto de los países de la comunidad del viejo continente.
Thoburn fue enjuiciado luego de que vendió bananas a un inspector utilizando las antiguas medidas, según informó hoy el diario The Sun, que a su vez aportó el equivalente de 4.500 pesos para costear la defensa legal del verdulero, mientras que el resto del dinero (42.500 pesos) provino de donaciones públicas. El periódico de Murdoch además denunció que el juicio completo, si se llegase a una instancia de apelación, podría llegar a los 425 mil pesos, que deberán pagar los contribuyentes.
El verdulero había sido advertido de la nueva normativa en febrero del año pasado, un mes después de la decisión tomada por la Unión Europea de vender sólo en kilos. Sin embargo, se rehusó a cambiar la unidad de medida argumentando que sus clientes querían libras y onzas.
La fiscal Eleanor Sharpston advirtió que el nuevo sistema métrico era esencial para hacer las compras más sencillas. “El caso no es para perseguir judicialmente al señor Thoburn por vender una libra de bananas, sino para evitar la confusión y usar las nuevas escalas que fueron aprobadas”.